domingo, 2 de agosto de 2009

Que llueva... que llueva...


En algún momento del colegio primario, nos enseñaron los conceptos de "valor relativo" y "valor absoluto" desde el punto de vista matemático. Sin embargo, a medida que uno va viviendo se da cuenta que estos conceptos se aplican a todos los ámbitos de la vida. En el tema de hoy, que es el agua, lo encuentro bien fácil de aplicar.
Podría decir que el valor absoluto que tiene el agua (más allá de sus características inodoro, insípida e incolora, claro está que es el agüita perfecta...) es el de cubrir una necesidad básica del cuerpo humano, más el de proveernos la posibilidad de asear nuestro cuerpo y alrededores...
Su valor relativo, me lleva a pensar en la poca bola que le damos cuando la tenemos disponible todo el tiempo. Algo que no pasa acá en la isla.
Hace unos meses, en un mail que le envié a algunos amigos contándoles un poco los primeros pasos de mi etapa de adaptación, uno de los temas fundamentales fue el agua. Como en toda isla, el agua fresca es todo un tema. Acá hay una planta des-salinizadora (todavía no sé bien dónde está localizada...) que es la provee lo que sería el agua corriente aquí llamada "city water". No es gratis. Se pagan unos 35 dólares por mes fijos que aseguran tener algunos litros incluídos como un abono pero a partir de ahí se paga por litro. Esto, más allá de ser un temita porque barato no es, no sería el mayor problema. El problema es que no hay "city water" disponible todo el tiempo y nadie sabe por qué o nadie explica el por qué. Por ejemplo, esas casualidades de la vida, cuando un crucero llega a nuestro puerto, milagrosamente la "city water" desaparece de todos lados salvo del Cruise Center. Pareciera ser que toda la provisión de city water disponible va a parar allá...
Entonces a veces uno se levanta, o vuelve de trabajar en medio del calorcito y encuentra que no hay agua en la casa... Por lo tanto en casi todas las casas hay cisternas que se alimentan del agua de lluvia. Sí, como en la época de la colonia.Todos acá felices cuando llueve porque eso implica que las cisternas se llenan y todos optan por tener abiertas las llaves de paso para que el agua de la cisterna sea la que se use como lo más standard en lugar de usar el agua corriente o comunal.
Por supuesto, como las cisternas no son extremadamente limpias y uno no sabe si va a encontrarse con algún tipo de cosita, el agua se puede usar para todo pero no por ejemplo para tomarla o lavarse los dientes. Para eso, usamos agua mineral. Como hacíamos en Honduras, digamos.
¿El efecto en la vida diaria cuando uno ve el agua como un recurso escaso y/o caro que no puede dar por sentado tener siempre? Bueno, ya se pueden ir imaginando. Por empezar, plato que se ensucia, se lava inmediatamente (además por otro lado, hay muchas hormigas que se ocupan de meterse en la cocina así que mejor...). Si uno tiene un aire acondicionado, el agua que generalmente larga la manguerita acá no se tira. No, no. Se junta en un balde para cargar el tanquecito del baño pues es agua que viene bien para eso. Por otro lado, nadie desperdicia el agua en boludeces como tener una pileta de natación con agua dulce o baldear la vereda o el auto. Nadie deja la canilla mal cerrada o abierta "para que el agua tome temperatura" hasta entrar a bañarse. Sería una estupidez y un acto de egoísmo, considerando que el agua es un recurso escaso y muy valioso.
Cuando necesitamos lavar la ropa, usamos el lavadero propio de nuestra casa cuando tenemos suficiente ropa para una carga entera. No se nos ocurriría usarlo para lavar dos estupideces. Sería usar demasiada agua cuando se puede esperar un día y lavar más ropa con la misma cantidad.
Cuando volvemos de bucear, enjuagamos el equipamiento todos con la misma agua (total se trata de sacar el agua salada nada más) y hasta aprovecho el agua de la cisterna del dive shop para enjuagar mi cabello.
Todos compran agua mineral para tener en la casa para los distintos usos. Se pueden comprar por botellas pequeñas, en paquetes de 35 botellitas de medio litro por 14 dólares o por 75 centavos de dólar se puede comprar un galón (casi 4 litros), si uno va a las máquinas
habilitadas para eso. Hay que llevar un recipiente tipo bidón, botella grande o lo que sea y las monedas. Es un servicio que está muy bueno porque te permite tener agua pura y potable todo el tiempo a buen precio.
Estos cambios de hábitos me hicieron pensar bastante en cómo tendremos que cambiar en todos lados los hábitos de consumo de agua a medida que se vaya terminando como recurso natural (algo que ya es claro que está pasando). Me acuerdo que cuando estudiaba alemán en el
Goethe, una de nuestras profesoras me había contado que en Alemania los tanques del baño no eran tan grandes como en Argentina porque era innecesaria tanta cantidad de agua cada vez que se apretaba el botón.
Demasiados litros de agua desperdiciados. Entonces en su casa de Argentina, habían rellenado la mitad del tanque para usar sólo la cantidad necesaria. En aquel momento me sorprendió pero ahora me doy cuenta que es solamente una cuestión de tomar conciencia de cómo se desperdicia lo que uno da por sentado que siempre tendrá, y sin embargo...
Basta con empezar a cerrar la canilla mientras uno se cepilla los dientes, o abrir la ducha en el momento en que uno va a entrar a tomar el baño y bañarse en menos de diez minutos que sobran para un buen baño (lavado de cabeza incluído...).
En fin, el tema es que acá, el agua tiene un valor distinto que en Buenos Aires, París, Londres o Lima y cada buen chaparrón es festejado pensando en cuánta más agua fresca tendremos para
proveernos en los siguientes días.
Mientras tanto, disfrutamos el agua salada y calentita de este hermoso mar turquesa que cada mañana me sigue embelesando como si fuera la primera vez que lo veo.
Feliz tarde de domingo, mis queridos.

1 comentario:

  1. en israel la mochila de los inodoros tiene 2 palancas. una para media descarga, digamos un pis, y otra de descarga completa, se entiende la necesidad, no?
    me resulta super interesante lo que contas
    Lya

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