jueves, 30 de julio de 2009

Retiro lo dicho (corto pero necesario...)


En entradas anteriores, en este blog, comenté algunas veces que era bastante difícil localizar los lugares aquí por varias razones: no hay números en las casas, sólo las calles principales tienen nombre y particularmente la mayoría de los negocios no tienen un cartel indicando su nombre o al menos su rubro.
Hemos visto muy lindos locales que ostentan dos carteles (2) diciendo "Yes, we are open" pero ninguno diciendo qué venden (o compran)... Sin embargo, en mis caminatas diarias de las dos semanas pasadas he encontrado una serie de pequeños establecimientos que sí tienen carteles y debo ser justa y hacer mención de ellos.

Por ejemplo, encontré que hay varias peluquerías/institutos de belleza algunos inclusive indicando horarios y teléfonos. También encontré otros que dicen nombre y rubro, si bien son un poco generales, tales como Krazy Bargains un negocio dominicano donde uno puede comprar desde tostadoras y microondas hasta desodorante de ambientes. Pero su nombre viene a raíz de que a veces los precios son realmente sorprendentes, desde ya dentro del espectro de precios que se manejan en Grand Turk, que son siempre altísimos comparados con Argentina, USA, United Kingdom, etc.

Otros negocios solamente tienen su nombre, tal como BE Enterprises. Imposible desde afuera saber qué venden pues es una linda casita, muy prolija que adentro podría tener desde oficinas hasta un bar. Sin embargo, encontré que venden ropa, juguetes, bronceadores, etc. Un poco de todo.

Obviamente, salen de la regla no-cartel, los negocios de buceo ya que todos tienen cartel indicando al menos nombre y teléfono y a veces las alternativas de servicios o algún slogan pero igual ya todo el mundo acá los conoce. También salen de la regla algunos edificios públicos, tipo la policía, algunos centros de investigación de algo, etc. O las iglesias o escuelas pero de eso hablemos en otro momento.

El tema es que dar indicaciones o recibirlas ya sabemos que es difícil.
Hace un par de noches tuvimos una gran alegría pues llamamos a Mookie Pookie pidiendo pizza y como el chofer del taxi que la trae siempre está fuera de la isla, el que trajo a casa la pizza fue el que recibe los pedidos por teléfono y nunca entiende mucho lo que uno pide, así que ahora él ya sabe donde vivimos y de ahora en más será quien le de las indicaciones a quien sea que traiga la pizza. Puede parecer una estupidez pero es un avance enorme para nosotros porque nos libera de explicar mil veces lo mismo al mismo proveedor. Es como la llegada del hombre a la luna acá... "Un pequeño paso para el hombre, pero un paso enorme para los habitantes de Grand Turk..."

Otra cosa que descubrí recientemente es que hay modestos carteles que a uno lo van acercando a lo que busca. Por ejemplo, un cartel que dice "DVD-Movie" con una flecha señalando hacia un lugar incierto. Generalmente esto quiere decir que si uno se mueve en esa dirección puede llegar a encontrar o una casa que vende DVD en blanco o hacen copias de películas que en general son películas nigerianas (títulos tales como "I want your wife" y "I want your wife 2") en un 80% y el otro 20% cine de acción yanqui tipo de hace un par de años o más. Ejemplo: Casino Royale, Die Hard 4, Historia de violencia, etc.).
Puede parecer una información intrascendente para ustedes pues viven en una ciudad donde hay cable, tv digital, cines y todo eso. Pero recuerden que acá no hay TV por cable desde septiembre del 2008 y sólo algunas personas tienen algo así como Direct TV. No hay cine ni nada que se le parezca e Internet no es tan bueno como para que uno pueda bajarse pelis, así que todos dependemos del continuo intercambio de películas (originales, copiadas, lo que venga) para poder tener algo para ver.
En este viaje yo traje de Argentina unas 40 entre viejas y nuevas y las tengo medio cajoneadas, controlando muy bien a quién le presto y si las devuelven porque si no, está difícil recuperarlas... Desde ya que las que traje que son mexicanas (tipo Amores Perros) o francesas o alemanas ("El Muelle" o "Corre, Lola, corre") como vienen con subtítulos en inglés y los gringos son re vagos para leer subtítulos, no las quiere ver nadie. Allá ellos, pues se pierden muy buenos films.

Ahora los dejo, porque justamente estoy por empezar a ver una que ya vi pero me traje a propósito para ver nuevamente (algo que me gusta hacer) porque Felix, inglés y todo, aún no la vio que es la versión de Hamlet actuada por Kenneth Brannagh. Ahí tenemos cine como para 5 horas así que son como 3 sesiones. Nos vemos en el próximo blog.

martes, 21 de julio de 2009

¿Qué comemos hoy?


La famosa pregunta que en toda casa hemos escuchado o dicho más de una vez, también acá en mi hogar isleño se escucha a menudo. Ya sea que la diga yo o la diga Felix quien, obviamente y por ahora, la dice en su versión británica. La comida acá es todo un tema y eso que nosotros somos de bajo nivel de exigencia en cuanto a qué comer. Por mi lado, más allá de ser vegetariana, si algo me gusta lo suficiente me lo puedo comer dos meses seguidos que no me aburre (ya imagino las risitas por la posible doble interpretación de mi afirmación... je je). Pero es cierto. Vale como ejemplo que durante febrero y parte de marzo, desayuné todos los días cereales con leche de soja y azúcar negra (lo cual no parece muy raro porque el desayuno en general no se varía mucho) pero además cené lo mismo durante al menos 3 semanas sólo por no ponerme a pensar qué comer...

En cuanto a Felix, se mimetiza en sus hábitos alimenticios con las personas cercanas y dado que vivimos juntos, empezó a tomar leche de soja y comer cereales un par de veces por día también. Claramente comemos otras cosas también para el desayuno, como tostadas con manteca y Marmite (una pastita inglesa medio saladita que está rebuena... bah, o te encanta o te repugna. De hecho el slogan es "la amás o la odiás"... Ver www.marmite.co.uk para más información...) y en el almuerzo depende de dónde uno esté, la cosa es más tipo algo para picar porque en el medio del día hace calor y comemos más temprano a la mañana y en la cena, que es como a las 19 o 20 horas.

Pero es la cena el tema más jorobado.
En casa no es tanto problema porque nos arreglamos con cosas simples por las razones que dije antes, sumadas las limitaciones del shopping a las que me referí el otro día y al hecho de que en esta casa al menos tenemos solamente microondas. A mí eso no me altera mucho. Mis amigos/convivientes de Honduras recordarán que cuando nos mudamos allá, solicité expresamente no tener cocina y sólo microwave pues no tenía ninguna intención de cocinar y en mi casa de Buenos Aires, sólo hay microondas porque aún no tuve tiempo de hacer la reforma que siempre quise... Pero Felix le pide prestada a Hazel (su hermana) un anafe electrónico re moderno y cocina unas excelentes omelettes, tortillitas de papa, pastas con diferentes salsas y yo hago algunas papas horneadas en el microondas, un par de ensaladas, las tostadas para acompañar y mezclo la ensalada de frutas con la leche condensada cuando queremos algún postre así tipo exótico je je y tratamos de no pensar en las calorías.

La cuestión es cuando uno quiere ir a comer afuera. Yo recuerdo que cuando venía acá de vacaciones mis opciones eran limitadas un poco debido a mi vegetarianismo y mi falta de auto. Por ejemplo el restaurante del hotel Bohio me quedaba como a 40 minutos caminando y llegaba
hecha un desastre o la cena me salía muy cara pagando el taxi de ida y de vuelta. Ni aún yendo en grupo porque los taxis cobran por persona dado que acá no hay bus. Pero ahora me doy cuenta que no era ésa la razón precisamente. Luego del huracán Ike en septiembre, algunos lugares cerraron y aún no reabrieron porque no terminaron de arreglar todo y otros probablemente no abran más. Pero también está la cultura gastronómica (o la falta de).

Entre la gente local la comida principal es el pollo frito y la bebida la cerveza. No conozco sobre las costumbres de la gente de Haiti y Dominicana que viven acá pero tengo la impresión que comen más pescado. Hay una serie de restaurantes y bares pequeños en distintos lados que sirven casi todos las mismas cosas pero que aún no he investigado porque cuando paso por la puerta tengo la duda si son almacenes o restaurantes o bares o no sé qué (recuerden que no hay carteles en general...).

Creo que la razón principal del reducido número de opciones visibles de lugares para comer es que para la mayoría de la gente en la isla comer afuera es secundario. Lo fundamental es beber afuera. Hay bebidas para gustos variados. Las dos favoritas son la cerveza y el ron.
De la primera, se toma Corona, Presidente (hecha en Dominicana), Heineken, Coors, Budweiser, Turks Head (local), Red Stripe y Guiness, pero las más tomadas son Corona y Presidente. En cuanto al ron, hay de Dominicana, Jamaica, Barbados y hasta local. Con toque de coco, banana, piña, melón, especias, lo que sea. Entre los preferidos están el Brugal, Barceló y Mount Gay. Y se toman generalmente combinados con Coca o Coca Light o los famosos Rum Punch que llevan Coconut Rum, jugo de naranja, jugo de piña, granadina y una capita de rum Myers que es fuertecito y oscurito y pega. Sobre todo a los que van al bar al atardecer y se clavan 4 porque engañan un poquito y parecen livianos. Pero no...
También hay quienes toman whisky, gin o vodka (este último combinado con jugo de arándano, naranja o lo que venga) o algún tequila. Yo he probado algunas de estas cosas pero, tal como dice mi amigo Charlie soy "el alma de las fiestas" así que en los tres meses y medio de trabajar de bartender tomé un total de 8 tragos y no todos juntos, así que estuve siempre sobria para comprobar que beber es más requerido que comer por acá y por eso tal vez pareciera ser más conflictiva la falta de Corona que la falta de pescado.

No hay apreciación realmente por el vino aunque hay gente que se toma unas copas de blanco o tinto, pero en general no saben distinguir calidades ni sabores. Basta decir que ponen el vino tinto en la heladera y al blanco le ponen cubitos... un desastre. Está bien que acá hace calor pero tampoco la boludez...


En cuanto a los restaurantes donde habitualmente van, digamos, "los blancos" y yo (recuerden que aún no se sabe qué soy...) no son demasiados y la gente no tiene la costumbre propia de nuestro país y de países latinos de Europa, tipo Francia, Italia, que es ir a cenar y disfrutar un buen vino. Tienen el hábito llamado de "Europa del Norte" pero que aplica también a USA y Canadá, que es ir a beber, muchas veces sin haber comido nada. (Esto garantiza probablemente ponerse en pedo más rápido y más barato...). No hay cafés tampoco por lo cual el lugar de encuentro y charla es el bar. Y no te dan papitas, pretzels o palitos salados para sobrellevar el chupi. Nada. Si querés te podés pedir unas papas fritas o "chicken wings" o "fish bites" (pedacitos de pollo o pescado pasados por huevo batido y fritos) dentro del horario de la cena que es de 18 a 21. Todo medio a lo yanqui.

Igual hay lugares donde vale la pena detenerse para una comidita. Un ejemplo claro es el restaurante chino, donde hay un menú super refinado (no es tenedor libre ni nada parecido) con unos precios subiditos pero la comida es la mejor de la isla. Hay que hacer reserva y está cerrado domingos y lunes pero vale la pena darse el gusto una vez cada tanto. Tienen WiFi y Joan me prepara un plato fuera de menú con todo lo vegetariano que encuentra a mano. Una delicia.

El otro placer es la pizza de Mookie Pookie Pizza Palace. En el otro extremo, a nivel refinamiento. Es una pizzería local que hace delivery cuando consigue taxi para enviar los pedidos. Si no, uno puede ir a buscarla o comerla en el local pero si elige esta última opción, igual la come en la caja de cartón (ni plato ni cubiertos) y te dan un rollo de papel de esos que usás en la cocina, para limpiarte las manos. Pero la pizza es de primera. Nada que envidiarle a la de "El cuartito". Cada dos semanas, hacemos una llamadito a Mookie Pookie y nos pedimos una medium de muzzarella con hongos, aceitunas negras y tomate y tras esperar al menos media hora, recibimos el llamado del taxista al cual hay que darle (siempre!) las indicaciones de cómo llegar a casa y cuando está en la puerta nos llama al celu para bajar a buscar la pizza. Lo más insólito, sale más barata con el delivery (incluído el taxi y la propina) que ir a buscarla, aún no sabemos por qué.

Y la tercera que a veces hacemos es algún mediodía ir a comer algo a SandBar porque Mariam cocina extraordinariamente bien y me malcría haciéndome unas quesadillas con queso y vegetales tremendas. De las opciones de mediodía, es la mejor. En SandBar hay varios platos con el pescado típico que es el grouper al grill o frito, también hamburguesa casera, ensaladas con palta y camarón o pollo, quesadillas varias y todos los días algún "special". Y una vista al mar que todo sea mejor... pero ni postre ni café. Eso en casi ningún lado.

Los otros lugares para cena y a veces almuerzo son el hotel Osprey's (la comida es mediocre y cara), hotel Bohio (queda lejos, como les dije antes, y me dijeron que las porciones son muy chiquitas aunque sé que la chef Jorika es buena), hotel White Sands (en la loma del culo también ...) y dos lugares en el Cruise Center. De estos dos, ni hablar... Primero que el Cruise Center sólo abre cuando vienen cruceros. Segundo, que se llenan de gringos (unos 3000 por barco) que no comen porque tienen la comida incluída en el viaje, pero se chupan cualquier cosa que tenga alcohol y una sombrillita de colores en el vaso. Nos queda por probar "The little hut" que recién abrió ahora y si bien parece tener un menú limitado, tiene un lindo jardín y WiFi,así que veremos si nos animamos. Yo insisto que deberíamos probar un par de los lugares más locales y voy a ver si convenzo a Felix. Por ahí nos sorprenden con algo bueno, pero ya veremos.

Igualmente ahora es temporada baja. Es claro que en octubre/noviembre ya estarán abiertos más lugares esperando el turismo de buceadores y los que siempre regresan para pasar acá Navidad y Año Nuevo.

Si no fuera que acá es muy difícil conseguir permisos de trabajo y licencias para poner un negocio, hay tanto que se puede hacer... tanto que falta... que siempre pensamos que nos encantaría poner un negocio para ofrecer lo que no hay. Por ejemplo, además de no haber cafés, ningún lugar ofrece desayunos. No hay un lugar donde comerse una tortita con un té o un capuccino con una medialunita. Ni siquiera hay un lugar donde te hagan sandwiches o panchos, como para salir de paso. Hasta ahora encontré una única heladería donde además hacen licuados que se llama Cool Beans y tiene la particularidad que preparan algunos bocaditos y cositas para zafar y uno puede encargarlas por teléfono y después ir a buscarlas. Todo un servicio fuera de lo común acá. Y ni hablar que como todo cierra temprano, no hay ni un solo kiosko 24 horas. Creo que ni 12 horas... Así que siempre conviene tener algo en la heladera porque si el finde te agarra con la heladera vacía, fuiste.
Recuerdo que cuando en mayo viajé de Grand Turk para Miami para estar un par de días antes de ir a Turquía a encontrarme con Mónica, cuando llegué a South Beach después de estar 3 meses en la isla, me sentía como un chiquito en una juguetería... Toda esa abundancia de todo tipo de comida! Toda clase de restaurantes, cafés, bares abiertos a cualquier hora! Un Starbucks cada 5 cuadras, el Deli Jerry's abierto 24 horas! Hubiera querido tener más hambre para poder disfrutar todo eso :))))

Pero bueno, el hecho de estar acá y tener estas posibilidades hace que cuando, muy de vez en cuando, encontramos en el super alguna cosa fuera de lo común o cuando vamos a la panadería y aparece alguna tortita de manzana con canela, los ojos me brillen más que si me hubiese cruzado a George Clooney por la calle y sienta esa alegría que sólo recuerdo que tenía en las mañanas del Día de Reyes.

Que la pasen lindo hoy y tómense un decafeinado en jarrito con un Havana de dulce de leche por mí que yo me doy un chapuzón en el mar turquesa por ustedes :)

lunes, 20 de julio de 2009

Día del Amigo (que está lejos...)


Y sí. Por primera vez en mi vida, el 20 de julio, Día del Amigo en Argentina, lo paso físicamente lejos de todos mis amigos. El 20 de julio es al mismo tiempo el cumple de mi vieja, pero ella decidió festejarlo junto con el día del amigo yéndose de viaje con su amiga Anita a Salta por unos 10 días. Sí, lo de viajera inquieta viene por ese lado y dicen que lo que se hereda no se roba....

Volviendo al punto del título, lo he pasado otros años fuera del país pero siempre con algún amigo/a cerca. Ya fuera en Perú, Honduras, USA o en mi querida Buenos Aires, todos mis días del amigo fueron con algún amigo, celebrando al más puro estilo argentino: comiendo o bebiendo. Disfrutando un desayuno, almuerzo, happy hour al salir de la oficina, cena o un cafecito por ahí.

Este año, no. Este año, será puro on line desde temprano a la mañana. Ya sea llamando Skype to Skype, o skype a teléfono, Msn o como pueda. Los mensajes de texto que envío desde mi celu de acá a veces no llegan y si alguien me manda a mi celu de Argentina, no me entero porque acá no hay convenio con Movistar así que el día que vuelva a Buenos Aires, me llegarán todos los sms juntos je je...

El tema es que de alguna manera les haré llegar mi mensaje pero creo que la mejor forma por ahora es ésta. Desde acá para los que leen estas notitas sobre la vida en la isla. Y el mensaje es éste: Los extraño. Un montón, mis queridos. Cuándo alguien me pregunta si extraño mi país les contesto que básicamente son tres cosas. Dos son más sobrellevables: la falta de tango y no poder ver fútbol. La primera la zafo escuchando unos tangos lindos en mi iPod en alguna de mis caminatas o repasando los ejercicios de las clases de Anabela en La Catedral de vez en cuando. La segunda, mirando los resultados en el Clarín on line y llorando por los rincones viendo cómo va Boquita y mirando por milésima vez el DVD "Los 120 mejores goles de Maradona" al menos hasta que tenga internet en casa y pueda enganchar alguna transmisión on line. La tercera que extraño es mucho más difícil de cubrir: es la gente que quiero.

Acá tengo un par de amigos pero digamos que no es lo mismo. Amigos de esos con los que uno habla de lo que le pasa, pocos. Uno de ellos es Felix y pero es mi novio, así que digamos que con él no puedo chusmear algunas cosas (obviously...). Así que si bien tiene el mismo tipo de humor irónico y puedo compartir mil cosas con él, no entra dentro de la categoría "puramente" amigos. También está Phyllis, mi alumna de castellano, pero ahora está en Londres por un par de semanas. Es inglesa y su novio es dominicano. Y está Mariam, africana y que trabaja en SandBar. Pero nuestras amistades recién arrancan ahora y mi amigo irlandés Orán se fue a vivir a Tortola, British Virgin Islands así que bueno. Nada. Durante mi época de trabajar en SandBar socializaba mucho pero son todos vínculos muy "light". Será cuestión de empezar a trabajarlos más y generar algunos más profundos con la gente que siento más cerca.

¿Por qué se extrañan los amigos? Bueno, es obvio supongo. Tengo amigos que son "viscerales", que comparten mi vida, mi historia, mis sueños, mis dolores y mis felicidades. Que hemos viajado y/o vivido juntos o compartido días eternos de estudiar y hablar y reir y ver pelis mil veces ya vistas. Que reimos juntos hasta llorar y lloramos juntos hasta reirnos de nuestros propios dramas y nos entendemos entre nuestros balbuceos llorozos y nuestros propios códigos de palabras inventadas y sobrenombres privados para todos los personajes que circularon por nuestras vidas. Ni necesito decir quiénes son. Ustedes ya saben.

Y amigos de lo cotidiano que nos entendemos con una mirada o un gesto y que aunque no tengamos una vida compartida de mucho tiempo, nos pertenecemos igual que si nos hubiéramos conocido en el jardín de infantes.
Tengo amigos que son mi familia elegida y comparten mi vida hace 25 o 30 años y otros que hace poco tiempo pero fueron "amigos a primera vista".
Algunos están en Argentina, un par están en América del Norte, otro par en Europa, una amiga en Honduras, uno en Brasil, otros no sé dónde andan.
A algunos los veo más seguido, otros cada varios meses o años, otros sólo por internet. Pero todos están siempre conmigo donde sea que voy y por ahí me sorprenden apareciendo a través de una frase escuchada por ahí que me los recuerda, en alguna canción que suena repentinamente en el speaker a todo volumen de un auto que pasea por las calles de Grand Turk, en el chiste irónico que digo y nadie entiende ni a palos pero yo sé que cualquiera de ustedes entendería al toque...

Mi amigo Richard dice:"La distancia es una anécdota" y es cierto. Pero a veces quisiera superarla y sentir ese abrazo fuerte que Skype no permite. Todavía le falta mucho a la tecnología. Cuando era chica, entre los superpoderes, elegía la teletransportación como el más deseado. Sigo pensando igual. En este momento, lo usaría para pasar este 20 de julio en Buenos Aires con ustedes y volverme a la noche, después de la cena, a mi hermosa isla al lado de Felix y del inigualable mar turquesa, trayendo conmigo el calorcito de mi gente para sumarlo al verano caribeño.

sábado, 18 de julio de 2009

Vida animal


Más allá de lo que me he encontrado durante mi placentero buceo (tema para otro u otros días) que es mucho y muy hermoso, la vida animal que uno se encuentra en la isla es variada y sobre todo sorprendente.
Probablemente ustedes se imaginarán que lo sorprendente viene por la
variedad o porque hay especies raras, tal vez desconocidas en Argentina... No, no es sorprendente por eso precisamente.
Es porque uno se puede encontrar animales en cualquier lado, en cualquier momento y haciendo cosas totalmente insólitas.
También porque la gente tiene una convivencia con los animales bastante cuestionable pues el trato es medio salvaje a veces y otras totalmente inexplicable. También se encuentran en su estado natural en algunos lados y hay mascotas como en todas partes, pero uno ve cada cosa ...

Vayamos a los ejemplos. Encontramos mascotas con dueños conocidos como Beau, el gato de Manta House que tiene 21 años (sí, algo increíble) o los gatos de Erica con su particular rutina de masajes: pareja de gatos (tipo novio-novia) que cuando la gata-novia, sale por las mañanas, su hija le masajea la espalda al novio de la madre. Todas las mañanas se repite el rito: "mientras la gata madre no está, la gata hija le masajea el novio" je je.
También está Norway, el perro de Dale pero que duerme y come donde a él se le ocurre. Por ejemplo, cuando Tanya se fue a Canadá y yo me quedé cuidando su casa,la primera noche se quedó a dormir en el jardín frente a la puerta de la que, a partir de ese momento, era mi casa.

Lo hizo un par de noches y después se volvió a dormir a su casa. Supongo que fue como darme la bienvenida al barrio...

Por otro lado, uno puede ver unos lindos patitos en una especie de enorme laguna que se forma en la salina cuando llueve (a.k.a "the pond"), algunas aves que aparecen imprevistamente y se detienen a mirar cuando uno está tipeando un mail o las miles hermosas lagartijas de todos los tamaños y variedades de verdes y marrones que están por todos lados y en todas las casas, jardines, calles, bares, etc.
Esas son las que más me gustan porque son inquietas, interesantes, simpáticas.

También hay cosas sumamente insólitas como por ejemplo, la cabra que siempre veo sentada sobre un banquito en el frente de una casa en mis caminatas diarias. La misma casa tiene un perro, otra cabrita y demás, pero esta cabra se manda sobre el banquito a la mañana y no hay quien la saque...Cuando el perro le ladra, lo mira como diciendo: - Y a vos qué te pasa, viejo? De acá no me mueve nadie, oiste?

Pero lo que más me impresiona es cuando de pronto aparecen 5 o 6 caballos en el jardín del centro de buceo que se meten porque se les ocurre y se ponen a comer el pasto o (peor aún) se mandan al galope por alguna de las calles principales o muy tranquilitos cruzando en medio de la noche una calle sin iluminación. Los caballos salvajes acá siempre fueron habitantes de la isla. Hay una señora (Elaine creo que se llama) que se ocupa de ellos si uno le avisa que vio tal o cual situación donde los caballos pueden estar en peligro o ser peligrosos para otros.

Pero a veces algún idiota se ocupa de torturarlos o alguno borracho los emboca con el auto. Un garrón. Además son unos caballos lindísimos. Hay chicos que adoptan los caballos para ellos y los montan en pelo pero la mayoría de los caballos, si nadie se ocupa de adoptarlos y cuidarlos andan por ahí como potenciales víctimas de algún tarado o posible causa de algún accidente.
Esto pasa también con algunas vacas y toros.
El otro día me fui a hacer mi caminata alrededor de las 19.30. Grave error porque ya estaba anocheciendo y me fui por una de las calles principales. De pronto me encuentro unas 12 vacas/toros que tranquilamente paseaban por la avenida sin decidirse mucho si ir por la mano izquierda o la derecha. Como consecuencia hacían "S"s y los autos, que venían a bastante velocidad, trataban de esquivarlas como podían.

Yo ya me veía venir los autos encima mío porque, obviamente, al esquivar las vacas yo iba a ser boleta así que opté por correr para pasarlas y salvar mi vida...
Recuerdo que la primera vez que vine a Grand Turk, alojada en Manta House, Katya me reguntó uno de los primeros días si había dormido bien o me había molestado el canto de los gallos. Yo na vez que me duermo, no me despierta nada... Así que le dije que ni sabía que había gallos pero después me enteré que los gallos vecinos tenían un reloj biológico que anda medio para el carajo y en lugar de cantar al por cantar tipo 2 o 3 de la mañana y empieza uno y los demás se contagian y no paran más ... También hay burros que a veces se ponen de acuerdo para rebuznar simultáneamente. Algo así como los perros cuando aúllan: empieza uno, otro lo sigue y sonaste. No paran más.

Por ahora, nosotros acá en nuestra casa actual, en Pelican House tenemos algunas aves en la otra laguna (hay más de un "pond") pero todo bien. Las lagartijas a la orden del día en todos lados pero sin problemas y tal como les dije el otro día, la interacción con la mafia perruna diariamente. Yo igual me siento más cerca de la vida natural en las horas submarinas, claro. Ahí todo es diferente, pero de eso les cuento otro día porque da para un rato largo. Que tengan un lindo sábado y creo que nos re encontramos mañana o el lunes, para el día del amigo :)

lunes, 13 de julio de 2009

¿Tiempo libre?





El otro día hablando por teléfono con mi vieja, me pregunta: ¿No te aburrís con tanto tiempo libre? ¿No extrañás el trabajo?
La respuesta a la segunda pregunta fue bien fácil: No. Definitivamente no. No puedo ni siquiera imaginarme ahora trabajando un montón de horas encerrada en un lugar, después de haber estado estos meses casi todo el tiempo al aire libre o con la posibilidad de asomarme a la ventana y ver el mar o hacer una caminata en cualquier momento del día.Si alguna vez tengo que volver a hacerlo, bueno, ya veré cómo hago mi adaptación pero extrañarlo, no.
En cuanto a la primera pregunta, fue fácil en el sentido que no me aburro. ¿Cómo aburrirse en un lugar donde uno está ocupado todo el tiempo? ¿Existe acá el tiempo libre? Claro que sí, pero es difícil en mi caso de distinguirlo del tiempo "ocupado" pues no estoy haciendo nada que no me guste.
Desde ya, estoy haciendo cosas que son de rutina o mantenimiento, tipo las cosas de la casa cuando nos las hace Felix, como ordenar el departamento que siempre es un quilombo porque estamos casi en constante mudanza, o lavar los platos, o ir al lavadero del edificio (está en la planta baja de un edificio de dos plantas) y poner la ropa a lavar, después tenderla al más puro estilo de los años 60 en una soga para que se seque al sol (le lleva solamente una horita) y luego retirarla... esas cosas. Sí, ya sé que van a pensar que es verso pero estoy haciendo quehaceres domésticos también :) Si bien Felix es más dedicado que yo y él es quien cocina, yo también hago mi parte y con gusto realmente. Pero dejando de lado estas cosas que podrían considerarse rutinas domésticas, todo lo demás que hago, son cosas que siempre quise hace: bucear, estudiar para el curso de rescate, ahora estoy empezando a estudiar un idioma nuevo con el sistema Rosetta Stone, hago mis caminatas diarias, entreno, leo mucho, hago fotografía, voy un poco a la playa y veo pelis también.
Pero volviendo a la pregunta ¿Existe acá el tiempo libre?, la respuesta es difícil porque todo acá lleva mucho más tiempo. El famoso "island time" equivalente al "ahorita" de Honduras y otros países latinoamericanos está a la orden del día. Todo demora ya sea porque es costumbre o por la típica excusa "y después del huracán las cosas son más difíciles" (el huracán fue en septiembre del 2008...). Pero también porque las cosas acá se hacen de otra manera.

Tomemos como ejemplo ir al supermercado. Es una tarea que en cualquier ciudad se podría resumir en:
1) Hacer la lista (si es necesario).
2) Agarrar la plata, tarjeta o el medio necesario para pagar.
3) Ir al super de su elección.
4) Entrar, elegir, comprar, pagar, salir y listo.

Con alguna variante como pedir que te lleven el pedido a tu casa y/o demorarte un poco dentro del super por la variedad de marcas de una misma cosa que podés encontrar. Eso acá no pasa. Nada de eso pasa.

Digamos que podés hacer la lista (punto 1) que es más una lista de deseos que la lista de lo que necesitás comprar porque no siempre conseguís las cosas. Lo que encontrás en los super es lo que hay en ese momento en la isla y depende básicamente de los barcos que llegan o lo que pueda haber llegado en los vuelos. A veces compran tanta mercadería junta que no tienen tiempo de ponerla en las góndolas y la dejan empaquetada en el negocio y uno va y abre los paquetes directamente. El punto 2) se limita a efectivo porque en los supermercados/almacenes/bolichitos o como quieras llamarlos no aceptan tarjetas. Sólo en los negocios de regalos para turistas en el Cruise Center o tal vez en Do It Center que es una ferretería/bazar medio grande. El resto olvidáte.

El punto 3) es en este caso, significa ir a TODOS los super pues nunca están todas las cosas en uno solo. Generalmente "ir a hacer shopping" implica hacer un recorrido por Cee's (el super más grande que estuvo cerrado desde septiembre hasta marzo y que cuando lo abrieron fuimos todos de paseo a mirar las novedades y comprar cosas como cuando se inauguró Unicenter), J&J (otro super un poquito más chico pero que tiene bastantes cosas), R&R (sí los nombres son re originales...), George's (un mini super que no tiene cartel que lo distinga pero ya sabemos que uno los localiza igual), Glenn's (otro mini super, el único que tiene Marmite) y completar con el "dominican store" que está en la planta baja de nuestro edificio y el mini super que está enfrente.

Les doy un ejemplo bien práctico. Supongamos que mi lista es cortita y está formada por: leche de soja, pan para tostadas, manteca, queso, Coca Zero, papas, agua mineral y café. Nada más. Bien, Leche de soja hay en Cee's y en J&J. A veces en R&R. Pan para tostadas (razonable) en J&J, a veces en Cee's. Manteca y queso en Glenn's porque en Cee's es mucho más caro, pero la Coca Zero en George's. El agua en todos lados pero el café solamente en el dominican store. Papas en el dominican store y a veces en Cee's. O sea tenemos que ir a Cee's, George's, Glenn's, J&J y el dominican store para una listita pedorra.

El proceso es más fácil si uno tiene auto que no es nuestro caso así que Felix y yo nos vamos con mochilas vacías para volver cargados con las mochilas con las compras pero como están limitadas en volumen, vamos 3 veces por semana. Además no están muy cerca entre sí los lugares de compras. Si conseguimos alguien que nos lleve en auto es una fiesta porque podemos ir una sola vez en la semana o dos. Esta semana tenemos la pick up de Katja pues se fue a Canadá así que estamos de fiesta usándola para ir al super a veces por dos bolucedes :)

Otro temita con los super y almacenes en general es que, salvo J&J, todos los demás están cerrados los domingos y todos los días casi todos cierran a las 20 horas (o sea a las 19.30 ya no podés entrar) salvo uno que cierra a las 22. Así que tenés que tener memoria para saber cuál es el lugar de emergencia para comprar alguna cosa si no tenés nada en la heladera.

Uno se va a acostumbrando también a esto pero te lleva mucho más tiempo que la simple tarea de hacer el shopping cotidiano en una ciudad. Ni hablar si uno necesita algo fuera de lo común. Digamos, comprar agujas o goma de pegar o lapiceras... Con el tiempo ya conozco donde están los lugares en general (una papelería, dos ferreterías, como 3 lugares para productos de belleza, 2 lugares donde venden desde toallas y sábanas hasta tostadoras y valijas...) pero es todo un aprendizaje que, en mi caso, se fue dando aprovechando las caminatas diarias o haciéndolas forzosamente buscando algún producto.
Aún así todos los días sigo encontrando algún negocito nuevo que me sorprende porque tiene un pequeño cartelito. Por ejemplo hace un par de días encontré uno llamado "BE Enterprises" que vendía ropa de todo tipo, juguetes, shampoo y vaya uno a saber qué más. Tengo que ir un día con tiempo a investigar... Cómo verán la isla es un paraíso a veces y otras... es más como la isla de Gilligan (para los que tienen más de 40 años) o Lost (para los que no la vieron ni en "Volver" ) pero sin Sayid ni Sawyer :))

lunes, 6 de julio de 2009

Razas y costumbres



¿Qué raza somos los argentinos? Nunca me puse a pensar en eso porque al tema del racismo mucha bola no se le da en Argentina. A lo sumo está este racismo pedorro de hablar de los "villeros", "bolitas" y esas boludeces nuestras que en realidad mucho no dicen ni definen más allá de ser usadas con clara intención de ofender al destinatario por más que viva en un barrio cerrado en Pilar o haya nacido en Frankfurt. La cuestión es joderlo un poquito usando algún apelativo de esos como diciéndole: "Sos de cuarta".
Supongo que al haber una mezcla de cosas de todos lados el concepto de racismo es medio estúpido y además siempre se usan los términos generalizados y confundidos por una cuestión de costumbre (tipo decir rusos a los judíos, gallegos a los españoles, chinos a todos los asiáticos, etc.)
Pero acá, en Grand Turk, sí existe el concepto de raza/racismo y se nota. Los TI (Turk islanders) u originarios de la isla, son negros. También los inmigrantes de Haiti y Jamaica que viven acá ya sea con permiso de trabajo o no. Por otro lado están los blancos que son los ingleses,irlandeses, canadienses, yanquis, algún que otro alemán, etc. Y los dominicanos que, supongo, son considerados de raza latina. No hay barrios separados ni nada. Todos los barrios están mezclados pero hay una calle (Front St./Duke St.) conocida como la "White Strip" donde viven un grupo importante de blancos. Ahí viví yo en mis primeras dos casas (sí, ya voy por la 4ta. vivienda...). Hay también un grupito de chinos (creo que son chinos) que trabajan en una construcción o reconstrucción de un hotel que los conozco porque van a usar a Internet a los mismos lugares que yo, pero no socializan con nadie fuera de su propio grupo y los saludos cordiales que intercambiamos por compartir la señal de Cable & Wireless pública y gratuitamente.
El punto es que no se sabe qué raza soy yo :)
Hasta ahora en la isla creo que somos solamente dos sudamericanos. Mario, un colombiano divino y yo. Tendría que preguntarle a él. Por ahora supongo (y Felix opina lo mismo) que al igual que los dominicanos debería considerarme raza latina pero como no hablo como ellos y mi piel es levemente más clara, hay ciertas dudas.
Hasta los perros están desorientados al respecto. Con los perros sucede algo un poco desconcertante. Inclusive diría que me pareció hasta vergonzoso al principio, los meses que estuve trabajando en SandBar. A veces venían clientes con sus perros y se sumaban los otros perros del barrio. Y cuando pasaban por la calle chicos TI (negros obviamente) que salían del colegio o cualquier otra persona negra, los perros se les lanzaban encima puro ladrido amenazante. Claramente son perros preparados para ladrarle a los negros. Una vergüenza...
Pero sucedía que cuando yo pasaba caminando por ahí algún perro empezaba a ladrarme y a los dos segundos se detenía como dudando y se iba para otro lado. Supongo que me descartaba del grupo objetivo.
Hace unos días descubrimos que en las zonas donde viven más TI y haitianos los perros hacen los contrario: se le van encima a los blancos, tipo a morder los tobillos (de hecho uno de los hermanos de Felix que es bien blanquito vino medio horrorizado y asustado de cómo se le había tirado un perro encima) y descubrí que esos perritos también dudan cuando me van a ladrar. Así que estoy en el medio. En el grupo favorecido por la duda de los perros je je.

La gente que no venía a SandBar, es decir que no me conoce por mi trabajo anterior, también de alguna manera no entendía (supongo que algunos siguen sin entender...) cuando salgo a hacer mi caminata aeróbica diaria. Como recorro todos los barrios pues la isla es muy chiquita, primero me miraban como diciendo: - ¿Qué hace ésta acá?
Los días siguientes ya me saludaban moviendo la cabeza y ahora ya sonríen condescendientemente seguramente pensando que no tengo idea ni de dónde estoy.
Ahora cuando paso por los bares dominicanos, si voy sola, me dicen: -Mami, deja de caminar y vente a tomar una Presidente! (invitación que ignoro fingiendo escuchar la música del iPod) y si voy con Felix me dicen - Mami, todavía con el gringuito? (y ahí como voy sin el iPod tengo que fingir que no me hablan a mí porque si no, me da un ataque de risa y no le puedo decir a Felix qué es lo que me dijeron :)

Pero está bueno no sentirse de ninguna raza en verdad y sobre todo no arrastrar con uno ese concepto de racismo. Hablo con los que me caen bien más allá de su origen y no hablo con los que no me banco y punto. Y ninguno me discrimina al menos. Por ahora no me han clasificado y tiene sus ventajas. Además ahora vivo fuera de la "calle de los blancos" con vecinos de todos las razas posibles.

Está claro también, adaptándome a los lineamientos isleños, que formo parte de una pareja interracial pues mi novio es blanco y yo soy latina o no sabemos qué. Lo cual contribuye uno poco más a nuestra ya característica de "extraña pareja" pues somos los únicos que no tenemos auto y vamos caminando a todos lados, que paseamos por todos los rincones de la isla sacando fotos, que vamos juntos a todas partes y que caminamos de la mano o abrazados por la calle.
Acá las expresiones de afecto públicas son escasas y está prohibido legalmente el tema de los besos en público (french kisses o besos de lengua digamos...). Sí, tal cual. Te pueden llevar en cana por besarse así en público, manito en la cola o cosas así. Salvo si lo hacés en un bar donde la concurrencia es de blancos solamente o estando en el mar o cosas así. Me acuerdo que me habían dicho que en Barbados era lo mismo cuando fui.
En Londres podés hacer cualquier desastre en la calle, pero las colonias inglesas tienen estas cosas que no se entienden...La corrupción está a la orden del día, al nivel de cualquier país latinoamericano, pero besos en público NO,NO y NO! :)
De cualquier manera, la gente que uno ni siquiera conoce tiene eso de familiaridad que me encanta. No importa por donde vaya, siempre saludan. Sobre todo los chiquitos. Siempre te saludan en inglés por las dudas a menos que ya reconozcan que uno habla castellano, pero siempre saludan muy educadamente y sonríen cuando uno pasa. Desde esos niños hasta las señoras que se ponen sus mejores sombreros para ir a la misa domingos de cualquiera de las iglesias que hay, pasando por los que están borrachos o se fumaron un porro.
Es un lugar raro, difícil para algunas cosas, re fácil para otras. Pero lindo y muy mío que sé que voy a extrañar en muchos aspectos el día que me vaya. Por ahora lo disfruto con sus pros y sus contras y en cada caminata miro las cosas como la primera y la última vez, disfrutando como siempre el hoy.

viernes, 3 de julio de 2009

Internet y otros servicios en la isla ...


Y sí. Ya es 3 de julio y empezó la segunda parte del año. Y decidí que, dado que he pasado ya todo casi toda la primer mitad del 2009 en Grand Turk, es buen momento para empezar a poner algún comentario diario sobre la vida en la isla, pero en castellano. Mejor dicho en "porteño".
¿Por qué todos los comentarios de las fotos y demás los pongo en inglés para que sean comprendidos por la mayoría de los que entran a Facebook y que son anglo-parlantes? No, no.
Ahora, que hagan el esfuerzo, si es que quieren, de entender los comentarios en porteño porque hay algunas cosas (créanme, por favor...) que sólo pueden ser explicadas con palabras nuestras.

Seguimos sin Internet después de haber gozado como de 7 días con señal en nuestra casa. Señal, obviamente, no nuestra sino de nuestro vecino Tracy quien, como todo casi todos acá, la dejó sin password, para que la usen todos los que la alcancen. Pero algún problemita tiene con su router porque ahora no anda y acá todo lleva varios días para ser arreglado, aunque sólo sea resetear el router... Así que volví a mi costumbre de, o bien en el Dive Shop ver mi mail por la mañana antes o después de bucear tras cubrirme de Off para evitar el ataque de los mosquitos que se escoonden bajo el escritorio, o por la tardecita venir con mi laptop cerca de algún lugar con señal a ver qué puedo hacer. Ya los primeros tres meses estuve accediendo sentada sobre la pared del edificio de Cable & Wireless o enfrente junto con otros usuarios "externos" digamos. Igual está bueno usar Internet al aire libre igualmente. Es como agregarle algo de naturaleza al vicio nerd de estar on line cada día ...


Hace dos días que quiero usar Skype para hablar con la gente de Honduras y ver cómo anda la cosa por allá (no confío mucho en lo que dicen las noticias y tampoco tengo mucho acceso a ellas...) pero está siendo difícil. Es raro como uno va acostumbrándose a la falta de eficiencia en los servicios. Bueno, ya sabemos que vengo entrenada por vivir en Argentina y luego en Honduras, pero acá está llevado a su máxima expresión pues los servicios públicos y privados se manejan de igual manera. El tipo que instala el aire acondicionado puede decir que va a venir mañana a las 8 de la mañana y dejar pasar tres días sin venir y sin llamar, por supuesto. Y es lo más común acá. Cuando alguien da un servicio "normal" es algo excepcional. Es cuestión de adaptación.

Lo mismo pasa con el tema de las direcciones que me recuerda tanto a Tegucigalpa... Simplemente, no hay. Bueno, parece que hay porque las calles tienen nombre pero nadie usa las direcciones para indicar nada. Hace un par de días llamé a Inmigraciones para saber dónde estaba la oficina para ir a extender mi permiso de turista en la isla y éste fue el diálogo con la empleada que me atendió para indicarme la ubicación:

Empleada - Ud. donde está ahora?
Yo - Estoy en Grand Turk Diving. Frente a Osprey's (es uno de los pocos hoteles de la isla).
Empleada - ¿Conoce el supermercado Cee's?
Yo - Sí
Empleada - En esa misma calle, pero enfrente está la panadería y luego más adelante hay un negocio donde venden productos de belleza.
Yo - Sí, ya sé. Lo conozco.
Empleada - Inmigración está sobre ese negocio.
Yo - Gracias

Es necesario aclarar que la panadería no tiene cartel alguno que la distinga de los otros edificios en esa calle. No hay forma de convencerlos de que pongan un simple cartel que diga "Bakery" o aunque sea un dibujo de un pancito para avivarse de lo que venden. Pocos negocios tienen cartel con el nombre. Y los edificios son todos parecidos por esa zona. Pero es fácil llegar ahí porque a la mañana el olorcito del par horneado te guía y después ya sabés donde es. Pero bueno. En lugar de poner el cartel que dice "Yes, we are open", podrían poner un simple "Bakery" y listo. Pero no.
Igual vale la pena por el rico pan y los budicintos de banana que hay, las medialunas gigantes y las tortitas de manzana. Es como tener un desayuno semi porteño, semi caribeño en medio de este verano que recién empieza pero con 33° ya todos los días y con el mar de aguas a 28°.