viernes, 3 de diciembre de 2010

Cuando hay que dejar el paraíso…




Y sí. Llegó el momento y una vez más tuve que decir adiós (o hasta luego o quién sabe …) a otro hogar más. Pero esta vez al que fue como un paraíso en el sentido más literal, al menos en cuanto a la imagen que todos de una forma u otra tenemos de él.

¿Por qué me voy de Grand Turk? Varias razones: La fundamental es que conseguí trabajo de instructora de buceo J en el Mar Rojo y es lo quería hacer. En Grand Turk no dan permisos de trabajo y además necesito tener experiencia de buceo fuera del Caribe ya que el 99% de mi buceo ha sido allí. Por otro lado, mi alma necesita salirse de la isla un poco. Necesito un lugar donde mi corazón termine de curar algunas heridas y la isla no ayuda.

Y dije “una vez más” porque ya me pasó hace unos años (allá por agosto del 2007) cuando mudé las cosas que había dejado en Tegucigalpa, en mi apartamento de Altos de Miramonte) con la ilusión de volver a continuar con el proyecto que estaba suspendido, pero no. No siguió. Y tuve que interrumpir mi vida hondureño-argentina que ya era parte de mi ser, de mi vida nómade, de pasar tres semanas al mes en Honduras y una en Buenos Aires. Con mi casa, mi gimnasio, mis costumbres, mis nostalgias y alegrías, allá y acá.

Pero esta vez es distinto. No es fácil dejar un lugar donde uno vivió tiempo completo por casi dos años. Donde descubrió que su vida podía ser completamente distinta y se decidió a cambiarla. Donde abrió los ojos al mundo del buceo para hacerlo algo visceral al punto de dejar atrás casa, afectos, trabajo y trasladarse a vivir allí.

Donde el agua es tan turquesa que verla cada mañana te hace sonreír por el privilegio de verla y el brillo del sol sobre la arena tan clara es hasta ofensivo…

Donde la casi continua calma del mar (salvo en la época de huracanes…) te ayuda a mirar para adentro y conversar con uno mismo y las distancias son siempre tan cortas que las caminatas son inevitables, al menos para mí.

Los que han leído las otras entradas de este blog de tanto tiempo, saben que no es un paraíso perfecto: la falta de agua dulce, la corrupción, la común crueldad con los animales, la desorganización, los altos precios, la falta de entretenimiento, los hábitos de la gente con la bebida, los huracanes, el “island time”, la falta de permisos de trabajo, el racismo (contra los haitianos y los blancos), etc. hacen que esté lejos de lo ideal, sin embargo, en Grand Turk viví cosas que nunca antes experimenté en mi vida. Por ejemplo aquello de sentir casi todos los días que “no necesito nada más que lo que tengo” y “no hay otro lugar en el mundo donde quisiera estar en este momento”.

En este hogar pasé por varias casas. Donde la última fue la misma que la primera. Volví a tener perro, después de treinta años de no disfrutar la inigualable compañía canina. Bue, perro. Perrosssss. Ocho en el momento de máxima compañía… :)

Este hogar fue donde encontré el amor más grande de mi vida y también el dolor más grande al perderlo.

Y viví ese dolor por meses sola, sin amigos, ni familia, ni trabajo, ni con quien charlarlo o llorarlo o reirme como hacemos acá, acostumbrados a ironizar todas nuestras desgracias…

Y me fortalecí también. Y me convertí en divemaster primero y en instructora de buceo después y en una más de la isla.

“The girl who walks” (la chica que camina…) para los locales,”the SandBar girl” (cuando trabajaba de moza y bartender), “la argentina”, “Messi”, “Miss Argentina” e inevitablemente también “Felix’s wife”. Apodos de los primeros tiempos en la isla que fueron convirtiéndose luego en Estella (así con dos eles) o Estelle o cualquier cosa parecida pero casi nunca Estela. “The girl who walks” fue cambiando en “the girl who dives” (la chica que bucea) pero de una forma u otra, una habitante más de la isla que provocaba una sonrisa entre incrédula e irónica en la oficial de Inmigración cada vez que renovaba mi permiso de estadía como turista por otro par de meses.

Ahora estoy en Buenos Aires y pienso en mi mar, mi buceo, mi agua turquesa, los rincones que adoro explorar en la isla y a veces sonrío y a veces se me llenan los ojos de lágrimas. Aún sabiendo que vuelvo para pasar Navidad allá y quedarme unos cinco días antes de partir a un nuevo lugar. Pero esta vez, cuando salí de la isla en el avioncito que va de Grand Turk a Providenciales, habiendo preparado mis maletas con cosas para ya dejar en Argentina, otras para vender, otras para dejar en la isla y recoger en camino al Medio Oriente, sabía que era mi despegue de mudanza. Dejando atrás mi casa. El viaje de Navidad será como una mini vacación.

Esta vez miré desde arriba mi isla y agradecí por todos los momentos que viví allí. Por todo lo que descubrí y amé.

Muchas veces, estando en casa o volviendo de un buceo, mirando ese mar pensé lo afortunada que era. Cuánta gente sueña estar en un lugar así aunque sea por un día y yo tuve la oportunidad de vivirlo disfrutarlo por casi dos años. Mi isla. Mi pequeña islita.

Yo hago mi hogar de cada lugar que amo. Pero hasta ahora solamente éste fue cabeza a cabeza con mi querida Buenos Aires. Pueden reirse todo lo que quieran pero es una verdad brutal e inevitable: en mi corazón solamente el paraíso es competencia posible con Buenos Aires :)


viernes, 5 de noviembre de 2010

Volviendo a casa. Después de Richard y antes de Tomas…



Luego de un mes de haber partido de mi querida Grand Turk, estoy de regreso.
Se preguntarán dónde fui y por qué. Bueno, después de pensar, investigar, hacer cuentas y demás, decidí ir a hacer mi curso de instructor de buceo en Utila (Islas de la Bahía, Honduras) otra isla del mismo tamaño que ésta, pero con el doble de habitantes, más variedad en comida, donde todo vale la cuarta parte que acá, y la vida social es bastante más activa. Todos hablan castellano e inglés y, obvio, nadie tiene apuro por nada.

Pero el mayor motivo por el cual fui ahí es que casi toda la vida ronda el buceo y los centros de entrenamiento son muy buenos. Además tenía millaje para ir y extrañaba un poco la vida hondureña que disfruté un par de años casi entre el 2005 y 2007.

El entrenamiento fue super intenso con clases que empezaban a las 7.30 y terminaban a las 17.30 y asignaciones de un día para otro, sin mucho tiempo para prepararlas, mil cosas para estudiar, presentaciones en piscina, mar abierto, superficie, fondo, salón de clase, en fin. No los voy a aburrir con más detalles.

Estuve medio estresada pero feliz y sí: Soy instructora de buceo de PADI y además me quedé unos 10 días más para hacer unas especialidades que me permiten dar clases de otras cosas como buceo en barcos hundidos, provisión de oxígeno de emergencia, cosas así…

Pasé los primeros días en un hotel/posada y el resto compartiendo casa con uno de mis compañeros de clase cuyo previo compañero de casa se fue a trabajar a otro lado. Mi hogar provisorio está en la fotito de arriba...

Llovió como nunca antes vi en mi vida 21 de los 25 días que estuve allí hasta que el huracán Richard nos pegó con viento y más lluvia y después salió el sol. El día anterior al huracán, la gente puso refuerzo en las ventanas y todo eso, sacó dinero del cajero (por si había corte de energía) y compró las cosas esenciales en el super: agua potable, pan, vodka, rum, cerveza. No vaya a ser que dure mucho el huracán y haya que estar sobrio… Parece que todas las islas sufren de lo mismo ..


Cuatro días después me fui a Miami donde pasé Halloween, vi amigos y la pasé super bien. Y de ahí me vine para casa.
Bueno, me vine para casa es un decir. Mi única posibilidad con pasaje de premio era volar en el último vuelo así que llegué a Providenciales (la isla más grande) a las 20 horas así que no hay vuelo a Grand Turk y pasé la noche allá en un apart donde una amiga mía se estaba quedando y el tiempo estaba tan bueno que me quedé un día más.

Esos tres días en Miami y el día en Provo, fueron como unas verdaderas vacaciones: sin tener que estudiar, ni levantarme a un horario en particular ni tener que hacer nada “para mañana”. Así que el miércoles nomás volé para casa. Fue realmente muy lindo volver acá. Y esta vez bien distinto ya que estos días hasta el 19 de noviembre (que viajo a Argentina) serán tal vez la última etapa de mi vida en la isla, al menos por ahora.

Ya les había contado lo difícil que es conseguir permisos de trabajo acá y ahora se le agrega que mi experiencia en buceo hace que tenga muchos buceos acá y pocos en otros lados así que me conviene ir a otro lado al menos por un buen tiempo.
Además se suma que mi casita en la playa (la que estoy cuidando) ya vuelve a pasar a manos de sus legítimos dueños que vuelven el 17 de este mes y honestamente … para terminar de curar las heridas del corazón mejor cambiar de ambiente… .
Todavía no decidí si pasaré por acá para Navidad y Año Nuevo como he hecho en los pasados tres años. No quiero pensar en eso ahora. No depende totalmente de mí, sino de las aerolíneas.

Así que lo más probable es que me vaya para la zona del Mar Rojo o por ahí. Ya veremos cómo viene el trabajo pero estoy tratando de vivir estos días que me quedan acá como si fuera una vacación, disfrutando lo más posible mis lugares favoritos, mi casa, la playa, el buceo.

Es difícil imaginarme viviendo en otro lado ahora pero ya me di cuenta que cuando llego a un lugar y me siento cómoda, a gusto, haciendo algo que amo, ese lugar cualquier sea su ubicación, puede ser mi hogar.
Me pasó en Tegucigalpa, en Honduras, siendo una ciudad pobre, violenta y nada sofisticada. Cuando ahora llegué al aeropuerto, en mi camino a Utila, a los 10 minutos de estar por ahí, sentía como si nunca me hubiese ido. Y eso que me fui en el 2007. Esa familiaridad, esa tibieza de un lugar que es de uno, aunque no lo sea.

Es loco sentir como habitual ahora esto de tener como home page www.stormpulse.com para ver cada día cuán lejos o no está el siguiente huracán y ver si nos va a patear o no, y empezar a preparar las bolsas de arena para poner en la puerta o armar mi mochila de emergencia por si me tengo que ir a dormir a la casa de alguien en el otro lado de la isla (según de qué lado venga el huracán).

Hoy por ejemplo parece que el huracán Tomas nos la va a dar o esta noche o mañana a la mañana (las opiniones o los reportes de los distintos sitios especializados están divididas) pero seguro que vientos, lluvia y grandes olas nos esperan igual.
Yo, por las dudas, ya fui a bucear a la mañana porque no sé cuántos días estaremos sin salir a bucear. Todos los botes fueron llevados a los creeks del norte o del sur para su protección. Creo que éramos en total cuatro buceadores en toda la isla hoy temprano pero valió la pena. Bajo el agua estaba buenísimo. Fuera del agua estaba nublado y ventoso y ya había movimiento de olitas.

También preparé mi mochi con lo esencial: pasaporte, equipo de buceo, cepillo de dientes, laptop, celu, iPod, cámaras de fotos, biquini, un libro, dos juegos de ropa, medicación, cepillo del cabello. Sí, claramente lo esencial depende de la personalidad de cada uno…

Bueno, les paso un mapita de por dónde anda Tomas y seguimos en un par de días donde les mando una actualización de la vida por acá. Besos a todos desde los vientos pre-Tomas que ya se están sintiendo.

miércoles, 4 de agosto de 2010

¿Qué día te parece que es hoy?


Lo sé... Lo sé. Desde el día del amigo que no escribo nada pero estuve medio desorganizada, algo que me suele suceder cuando vuelvo de Argentina generalmente. Se preguntarán tal vez: ¿Cómo puede ser que esté desorganizada si no hace un carajo en todo el día? Bueno, no. No tan así. Ya hablé de eso en un artículo anterior (el tema de que acá todo lleva tiempo y es complicado) pero la verdad es que además de eso, tengo que poner siempre una energía adicional para que no se me peguen las costumbres locales de dejar pasar el tiempo y postergar el hacer las cosas (o sea "procastination").

Esto es algo que acá pasa mucho. La gente extranjera, ya sea que viene a vivir un tiempo o que hace mucho que vive acá, en general (hay excepciones) va adoptando ese ritmo que tiene algo de saludable (el famoso "island time") ya que evita el stress pero que tiene algo nocivo y es ese postergar definitivamente el hacer las cosas.
Como si de pronto lo que sería esencial hacer ya en otro lugar, uno lo va pateando para adelante hasta una fecha que nunca llega.
Si no estoy atenta, eso también me agarra a mí y es un poco contra mi naturaleza. Yo prefiero hacerme la lista de cosas que tengo que hacer y al menos una vez por semana revisarla, aunque sea para ver cuánto hice y cuánto no.
Dado que no estoy trabajando más que un par de horas al día en cosas que hago on line (estoy escribiendo cosas y buscando info para un par de web sites de turismo y buceo de un amigo de UK que me permiten tener un ingreso bajo pero suficiente para pagar mis gastos de comida y servicios) tengo unas cuantas horas por día para hacer otras cosas: buceo, estudiar, organizar la casa, las compras, conectarme a internet, etc.
Pero estas últimas tres cositas que parecen boludeces o cosas de todos los días, acá pueden ser eternas por varias razones. Algunas ya las conocen: la falta de infraestructura, la vagancia de la gente local, no tener internet siempre disponible, etc. Además del calor que es fuertecito ahora en verano, algo que no ayuda a tener velocidad y mucho menos a los empleados de los negocios, digamos... (No me quejo. Ultimamente el verano me va muchísimo más que el invierno... Me estoy volviendo re caribeña en estos últimos años y el caloro me motivo más a moverme que el frío.)

El tiempo es difícil de medir acá. ¿Vieron lo que pasa cuando uno está en un lugar de vacaciones en el que se puede desconectar completamente, no comprar El Clarín, no escuchar la radio ni ver tele, olvidarse de todo? Uno empieza a olvidarse de qué fecha es, de qué día de la semana... eso. Bueno, aca es así todo el tiempo. Uno se da cuenta a veces que día de la semana es por dos cosas: 1) si sabe el esquema de qué cruceros llegan esa semana (que ahora como es temporada baja llegan pocos, tal vez 3 por semana) o 2) los domingos porque casi todo está cerrado... El resto del tiempo la pregunta más común es: ¿Alguien sabe qué día es hoy? ¿Hoy es martes? No, me parece que es jueves... o miércoles? Ni hablar de fechas...
Todo esto que está bueno para el desenchufe en las vacaciones, y hasta está muy bien para vivir en general porque, les juro, uno no siente que el tiempo se le escapa entre las manos. Uno no siente que la vida se le va, como pasa cuando uno corre y corre en una ciudad... haciendo de todo y que nunca te alcanza para nada. Eso es cierto.
Pero para el tema "uy, creo que tengo que pagar la luz..." mejor usar la alarma del celu porque si no, se pierde el control. Igual no es un gran problema acá, porque si uno no paga la luz no te la cortan hasta dos meses después... Todo es medio así.
De cualquier manera, estuve tratando de reajustar mis tiempos para organizarme mejor ya que este próximo domingo (me fijé bien la fecha je je y es 8 de agosto) por primera vez una amiga de Argentina me viene a visitar!!!!! y esto re-feliz.
Mi amiga Andrea, a quien conocí en el 2004 en Sofrecom y desde entonces trabajamos juntas hasta el 2007, viajando a Perú y en la etapa de vivir 75% en Honduras, 25% en Argentina (hermosos y divertidos tiempos!!) viene a quedarse 10 días conmigo :)
Su esposo le regaló el pasaje a Grand Turk para el cumpleaños y ella pudo pedirse unos días en su actual trabajo y así nomás se viene a disfrutar del calor del verano del norte en medio del frío porteño. Hará su primera experiencia en buceo también y nos pasaremos 10 días charlando a morir!!!

Podrá ver personalmente todas las cosas que le he contado y leyó en el blog y será un poco también rememorar aquellos días de irnos de joda a Roatán a disfrutar días de playa y mar caribeño y noches de daiquiris y reguetón en medio del proyecto de Tegucigalpa para tomar un respiro.
En aquella época en la que yo soñaba con algún día poder vivir en una isla del Caribe bella como ésa, con un mar calmo y turquesa que pudiera ver cada mañana y disfrutar del buceo sin tener que pensar en proyectos ni oficinas... En aquel momento no sabía que esa isla se llamaba Grand Turk y ya me estaba esperando ...

lunes, 19 de julio de 2010

20 de julio - Día del Amigo (que los extraña más que ...)

Mañana es 20 de julio otra vez. Día doblemente importante para mí. Por un lado, mi vieja cumple 80 años y hace su primer festejo (sí, va a hacer varios... :) de viaje por el Norte Argentino con mi prima Mónica. Ya salió para allá el domingo y debe estar disfrutando de lo bello de Salta, lugar que ella tanto quiere. Como dice Juli, su nieta por opción y casi diaria compañía, mi vieja está hecha una reina y su salud física y mental son envidiables así que su primer festejo va viento en popa. De los otros dos hablaremos después...
La otra razón de la importancia de este día los toca a ustedes, pues éste es mi segundo día del amigo en la isla.
Hoy me puse a recordar cómo pinté aquel cartel el año pasado para saludar a todos ustedes desde acá y me fui a leer mi blog de un año atrás. (El que guste puede ir a buscarlo en el mes correspondiente...).
Puta! algunas cosas cambiaron tanto y otras no cambiaron nada en cuanto a mis amigos!

¿Cómo hacer para contarlas? Tal vez la mejor forma es ver las ganancias y pérdidas. Las recuperaciones y los descubrimientos.

Pero hagamos un resumen, ya que seguramente esto lo leerán mañana 20 y será un día para usar el tiempo para celebrar. Ustedes lo harán sin duda,
encontrándose en algún lugar para comer,charlar, reirse, lamentarse por el resultado del Mundial y, obviamente, decir cómo debería haber salido formada la selección en el segundo tiempo de Argentina-Alemania o qué cambios debería haber hecho Diego (bue, obvio que todos tenemos claro cuáles eran...), quejarse del trabajo o del gobierno pero sobre todo reirse, recordar cosas o simplemente brindar por lo bueno de encontrarse. Y se llamarán por teléfono o se llenarán de sms o emails y abrazos los que se vean. Comiendo un pizza en El cuartito, o tomando unas cervezas por ahí o mis girls unos Cosmos o mojitos en la calle Reconquista o Palermo Soho o como lo llamen ahora.
Volviendo a mi resumen: Las ganancias de este año fueron estas nuevas amistades que, sin conocerme mucho y sin yo conocerlas mucho, simplemente estando cerca, escuchando, compartiendo, me dieron esta inusual sensación de que el tiempo nada tiene que ver con la profundidad del sentimiento y que a veces te separan 50 metros y a veces un mar, pero siempre te hacen llegar el mensaje de su presencia.
Las pérdidas, una y grande. Felix dejó de ser mi amigo y muchas otras cosas para ser un extraño que está en otro continente mucho más lejano que las millas
que lo separan de éste.
Las recuperaciones: la más grande. La mayor alegría. El haberme re-encontrado primero con María Claudia, mi amiga de la secundaria en febrero y a través de ella con unos cuantos de mis compañeros/amigos del colegio Esteban Echeverría, recuperando momentos, historia, gente que ahora ya no voy a dejar ir más...
Y los descubrimientos, en mis grandes amigos y en mí. Mi "entourage" personal, mis hermanos elegidos y queridos que van conmigo dondequiera que yo voy porque
en cada cosa que vivo, vienen a mis pensamientos.
Ya dije otras veces, lo que más extraño viviendo acá es la lejanía de la gente que quiero. Eso no ha cambiado. Los extraño en los momentos de alegría, porque
nadie se ríe conmigo de la manera que se ríen mis amigos y en los momentos de tristeza, porque nadie puede entender de la misma manera los silencios. Yo siempre me adapté con facilidad a otras cultura, habiendo vivido en otros países. Pero no hay nada que hacerle, los gringos son muy distintos a nosotros y cuando digo gringos me refiero a norteamericanos, europeos del Norte y demás. Hay excepciones, claro, pero en general nadie se ríe a carcajadas ni nadie llora a morir. Es como si escondiesen la forma en que la vida los toca o la ahogan poniéndose en pedo y ni siquiera ahí son divertidos...
El descubrimiento mayor, como la mayoría de los aprendizajes que uno tiene en la vida, vino en momentos difíciles y fue el sentir cuán dura es la soledad
cuando uno está atravesando un gran dolor.
Ahí fue que descubrí que la mayor soledad no se siente por la falta de pareja. Se siente por la falta de amigos (Como decía aquel viejo tema de Almendra"
La soledad es amigo no está...Es su palabra que no ha de llegar igual".
Ahí, uno quiere esa amiga o amigo que te escucha por horas y te abraza cuando lo necesitás o te banca el lamento boliviano/argentino o lo que sea, mil veces
repetido. o te prepara el cafecito, o se va al kiosko que está a 10 cuadras a buscarte la coquita light y te dice que estás bárbara aunque sabés que tenés la cara horrenda de tanto llorar. Saca de la vista las fotos que te joden, o toma el control del iPod, así ni de pedo escuchás esos temas que te destruyen, o te confisca el celular para que no envíes suicidas mensajitos de texto. Y te dice mil veces: ya va a pasar, va a dejar de doler, vas a ver que todo va a mejorar. Y vos le creés. Porque es tu amigo/amiga y nunca te mentiría. Y eso te sirve para seguir adelante porque en esa persona confiás más que en nadie. Y sabés que te quiere, porque ese amor está tan claro que no necesita decirse.. y aún así uno lo dice: Te quiero, sabés? Y como dice mi amiga Daniela: Y yo másssssssss LOL
Bueno, eso no lo tengo acá. Si lo tuviese, esto sí sería el paraíso para mí :)

A mis queridos amigos argentinos, que viven en Argentina, espero que pasen un muy Feliz Día del Amigo y brinden con alegría por estar juntos y teniéndose
cerca.
A mis amigos argentinos que no están en Argentina, les mando un abrazo especial porque siempre a todos les agarra el ataque de tango de una forma u otra
(Pato Ledo y Agustín en España, Diego en Londres, el otro Diego vaya uno a saber dónde..., Agus en USA, Marcela y Lili en Francia, Vicky en Brasil...)
Un saludo especial a María Claudia que por darme pelota en el Facebook me permitió recuperarla y a los demás adorables vándalos del colegio Echeverría.

Y otro para mis amigos-hermanos (que ya saben quiénes son) y me dan ese amor incondicional y único, inigualable e irrepetible, que solamente los amigos dan.
Celebren, pásenla bien. Los quiero con toda mi alma.

Ustedes son el amor de mi vida.


Yo igual me tomaré un traguito y brindaré pensando en todos ustedes. Aunque si me mandan un sms al número de Grand Turk, no me jode eh? LOL


De paso les cuento: mi amiga Andrea viene a visitarme unos días en agosto. La primera amiga que viene a verme a la isla así que es como un regalo del día del
amigo para mí!!! Espero que sigan su ejemplo ...

Un beso para todos y cada uno.

domingo, 27 de junio de 2010

Otra vida bajo el agua...




Hola, mis queridos. Si bien estoy en Buenos Aires, no quiero pasar más tiempo sin contarles esta parte tan importante (tal vez la más importante) de mi vida en la isla. Es la razón principal por la cual me mudé, renuncié a mi trabajo en Buenos Aires, decidí dejar mi vida corporativa y, lo más difícil, tener una vida lejos de mis afectos más fuertes, y de muchas cosas que son importantes para mí. Esta parte es el buceo.

Algunas personas, que yo considero privilegiados, desde muy pequeños ya saben qué vinieron a hacer a este mundo y es aquello en lo que son buenos y que les da felicidad. No necesariamente son genios. Son gente que tienen claro sus talentos, sus deseos. Esos chiquitos que uno ve y desde que tienen 4 o 5 años ya dijeron: Quiero ser médico y lo son. Y son felices ya sea trabajando en un hospital por dos mangos o con su práctica privada y llenos de guita. En ambos casos se sientes completos.

Mucha otra gente pasa toda su vida (y hasta la termina) sin saber qué es lo que realmente lo hace sentir completo, feliz. Y se va de este mundo con la duda.


Otra gente nunca se lo pregunta. Pero otra, en algún momento, se aviva. De repente, se despierta y se da cuenta.


Yo siempre supe que me gustaba dar clases, enseñar, y lo hice muchas veces. En el secundario a mis compañeros. Luego en mis veintipico de años, cuando los temas de computación recién arrancaban en las empresas, trabajé 6 años por mi cuenta dando clases en compañías y me fue bárbaro. También en la UBA para el ciclo básico. Pero después volví a trabajar en otras cosas aunque de vez en cuando, cuando me tocaba entrenar a gente en alguna cosa, me volvía ese placer de enseñar.


Sin embargo, cuando empecé a bucear en Grand Turk (ya buceaba algo antes pero no era algo significativo para mí) algo pasó en mí: aquella sensación de satisfacción y placer que sentía al enseñar, volvió a mí multiplicada. No entendía bien qué me pasaba pero lo disfrutaba. Era una mezcla de sentir que cuando buceaba primero no existía otro momento. Ni pasado, ni futuro,ni preocupación, ni tristeza, ni nada. Solo eso que estaba viviendo. Después esa hermosa sensación de estar flotando, como volar sin el riesgo de caerse, de golpearse, ni nada.Creo que es la sensación más parecida a lo que uno debe sentir cuando está en la panza de la madre... Respirando por un tubo, sin esfuerzo alguno, flotando, moviéndose suavemente, donde un pequeño movimiento te lleva donde querés sin tener que requerir más que un simple movimiento... Perfecto.


Y luego esa infinita y hermosa posibilidad de ver la vida submarina. Algo hermoso, increíble, tan ajeno y tan cercano. Tan lleno de cosas para aprender.


Todo eso junto me hizo decidir a empezar a entrenarme para ser dive master lo que me permitiría llevar a otra gente a bucear, guiarla y en parte introducirla a este maravilloso mundo del buceo. Me resta aún el paso de ser instructora que iniciaré en octubre. Pero el punto es que "vi" que esto es lo que quiero para mi vida: bucear y enseñar a otras personas a hacerlo. Cuando estaba estudiando para mis exámenes de dive master, por primera vez sentí que TODO lo que estudiaba me gustaba, TODO. Y eso pasa solamente cuando uno siente pasión por lo que hace.


Pero bueno, la idea es más contarles qué es lo que uno encuentra acá bajo el agua... Y en esta primera parte les voy a contar un poco sobre algunas cosas, pues hay mucho para contar...


Grand Turk tiene una de las barreras de coral más grandes e interesantes del mundo. Está muy cercana a la costa, lo cual permite que con sólo entre 5 y 15 minutos de lancha uno ya esté en los sitios de buceo (en otros lugares de buceo uno tiene a veces que bancarse de 45 minutos a una hora y media de viaje en lancha hasta llegar...un embole y Dramamine mediante...). En algunas fotos que deben haber visto en mi blog o en Facebook, se nota donde está la barrera o pared porque el color del agua cambia notablemente del turquesa a un fuerte azul. Ahí es donde está la pared. La profundidad va de 25 metros en algunas partes a más de 700 metros en otras. Por supuesto el buceo recreativo generalmente se hace hasta 30 metros, en algunos casos 40. El buceo técnico un poco más ya que hay que llevar o más de un tanque y con unas mezclas especiales de gas. Pero igualmente a esas profundidades ya la luz que llega es poca. Lo mejor se ve entre la superfice y los 30 metros de profundidad. Antes de la pared, en las partes poco profundas el agua es tan cristalina y hay tantas "coral heads" (cabezas de coral) que la cantidad de peces, corales, algas, infinidad de pequeños, medianos y grandes especímenes es interminable. Desde rayas, delfines,
tiburones (de los tranquilos que duermen casi todo el tiempo y solamente comen cangrejos o langostas), peces tropicales de todo tipo, mini medusas, minúsculos pececitos de menos de 1 cm., montones de seres que se mimetizan con los corales y para descubrirlos es toda una aventura, hasta el conocido lion fish que para nosotros es una plaga y el único autorizado a ser exterminado en el parque nacional ya que es un invasor que no pertenece al Caribe. Es oriundo del Pacífico Sur y fue introducido accidentalmente, no tiene depredadores naturales y el turro se morfa todas las crías de los demás. Entonces, más allá de que es hermoso, hay que matarlo. Además tiene unas espinas venenosas que te la encargo (doy fe, pues me clavó dos veces y tuve que hacer cura para sacar el veneno y duele por 6 horas ... todo durante un proceso de persecución y cacería ).

Les contaré en otra entrega más detalles, pues más allá del entrenamiento que hice y que me encantó, estuve haciendo otras cosas, ayudando mínimamente en un proyecto de armado de una barrera de coral artificial y últimamente en un chequeo del estado de la barrera de coral natural, ayudando a la gente del departamento de Recursos Naturales y Medio Ambiente, que es una forma distinta de buceo, laburando al mismo tiempo como voluntaria. Me encantó.


Por ahora, más allá de poner un par de fotos acá para que tengan un primer acercamiento a la vida submarina de la isla, les paso también un par de links de
dos de los varios albumes que tengo en Facebook de fotos que saqué bajo el agua. Pueden acceder a ellos aunque no estén en Facebook.

Espero que esto los lleve un poquito en una especie de buceo sin riesgo :)

Acá van los primeros dos links para que miren:


http://www.facebook.com/album.php?aid=158369&id=561454620&l=44f636bb2a


http://www.facebook.com/album.php?aid=136096&id=561454620&l=74e8a5a3e2

Nos vemos en un par de días.
Besos a todos.

lunes, 21 de junio de 2010

Vacaciones ... de las vacaciones?


Acá estoy de regreso. Sí, estuve medio ocupada estos días (se preguntarán que carajo hace esta mina si no labura...). Bueno, estuve ocupada igual. Primero porque tuve que dar un test que en el dive shop anterior (donde hice mi Rescue Diver y First Aid, CPR, etc.) se les transpapelaron algunas cosas y se olvidaron de tomármelo... Bue. Asi que 6 meses después me vinieron con que tenía que dar un test sobre primeros auxilios, resucitación, etc. etc. 18 CAPITULOS!! Pero me encantó igual. El tema es que todo lo que tenga que ver con temas de buceo me gusta y esto lo toca lateralmente. Muchas cosas ya las sabía, pero tuve que estudiar mucho igual. Un montón de detalles que no tenía idea. Entre otros me encanta ser vegetariana porque la cantidad de cosas que vienen del mar y la gente come con altas probabilidades que te envenenen son bocha....


Además de eso, el Mundial. Ya sabemos que el futbol está muy alto en mi escala de valores, y el Mundial lo sube aún más. El hecho de no tener TV/Cable hace que tenga que cambiar mi agenda diaria (no se caguen de risa, por favor! yo también tengo agenda diaria. Será más flexible que la de ustedes y tal vez incluya muchas actividades al aire libre, pero yo planeo a veces mis actividades...recuerden que acá todo es más complicado y no se puede dar nada por sentado...)
Así que tengo que arreglar con alguna persona que tenga TV y no le importe que yo aparezca por la casa (esté la persona o no), entre, vea el partido y me vaya... De última, me dicen donde dejan la llave de repuesto, yo voy y la busco, abro y cierro cuando me voy. Ahora que tengo bici al menos, llego más rápido.


Por último, pero lo más importante, estuve organizando mi viaje a Argentina. En mi cabeza, obvio. Aún no en el plano material, aunque estaría bueno que empiece pues viajo en un par de días...
Mis amigos acá me dicen: - Qué bueno, te vas de vacaciones a Argentina? Y yo les digo que sí pero me suena tan raro... ¿De vacaciones a Argentina? ¿A mi país? Bueno, la verdad es que es así. Viviendo acá, un viaje a cualquier lado es por trámites o vacaciones o algo así. Y tampoco es que voy a Argentina a trabajar, así que sí. Vacaciones.
Pero me suena raro porque esta isla es donde yo venía de vacaciones. Donde está lo que para mí era y es "hacer lo que más me gusta" Eso primero. Después porque no estoy trabajando, salvo alguna que otra cosa que hago on line, y buceo casi todos los días. Siempre tengo al menos 3 horas para hacer lo que yo quiera. Que yo elija no estar en la playa y en lugar de eso ir a correr o hacer otra cosa, es mi elección. Pero estando en un lugar como éste, todo suena a vacaciones. Ya sonaba a vacaciones aún cuando trabajaba en SandBar.
El poder vestirte como querés, que siempre es super cómodo. El tema de que todos los horarios de ABSOLUTAMENTE TODO es super flexible. El poder parar en cualquier momento del día lo que sea que estás haciendo porque te cruzás con alguien y te ponés a hablar de algo particularmente profundo e interesante o de la más grande pelotudez, pero podés dedicarle tiempo a hablar con alguien si querés hacerlo (en vez de estar corriendo y tener que decir: Sorry, "pero me están esperando en tal lado para una reunión" o "estoy yendo al dentista y si pierdo este turno no consigo otro hasta dentro de 2 meses" y dejar en banda a alguien que necesitaba que lo escuche aunque sea 5 minutos...Algo que me llenaba de frustración pero con lo que convivía naturalmente.), el no estar pendiente si alguien me va a sacar el celular del bolsillo y además, si me lo olvido en casa, no me importa....Bueno, este ambiente así más libre de stress,
más allá de las cosas que acá son difíciles, que las hay y muchas. Desde conseguir trabajo hasta conseguir agua si no llueve.

Pero aún así, ir a Buenos Aires, me provoca esta alegría enorme que siempre tenía antes de las vacaciones. Y esta vez es porque si bien acá sigue estando lo que más me gusta, que es el buceo, allá está todo lo que más amo: mi gente, mis amigos. Y los extraño a morir. En estos 3 meses pasados, más que nunca. Y estuvieron conmigo en mail, skype y demás. Pero necesito eso de estar juntos, el abrazo, el reirse, el putear contra lo que no se puede pelear o cambiar. Y varias veces hubiera dado cualquier cosa por estar con ellos, traerlos acá, irme para allá. Pero a veces no se puede. Y a veces sí. Como ahora. Y sé que también disfruto mucho ir por otras cosas: juntarme con mi familia propia y la adoptada y poder reirme de las mismas quejas que escuché toda mi vida, pero upgrade. Por bailar tango y ver futbol, por estar en mi casa disfrutándola. Y por saber que voy a volver a mi islita aunque sea por un tiempo más hasta que me vaya a otra.
Cuando estoy allá, con el ruido, el movimiento en las calles, los piqueteros, el tránsito, la gente vestida de invierno que camina como loca y no ve nada, los turistas llenos de bolsas y los chorros tratando de sacárselas, los bondis, los tremendos divinos cafés y toda la onda porteña que me mata y me encanta, me es difícil imaginar la quietud de la isla. Pero cierro los ojos y por un momento recuerdo una imagen bajo el agua buceando o simplemente lo que veo a través de la ventana de la cocina de mi casa cuando me levanto y ya está. Es como volver por unos segundos.

Siempre dije que lo ideal para mí, sería estar de día acá y a eso de las 6 o 7 de la tarde irme a Buenos Aires a pasar la tardecita y la noche y amanecer nuevamente en Grand Turk. Por ahora no es posible... solamente en sueños. Tal vez, algún día...

Los veo mañana o el miércoles cuando ya esté en camino a la ciudad de la furia.

miércoles, 16 de junio de 2010

Viviendo el Mundial en la isla… como Lost en la 5ta temporada



Mediados de junio, plena primera ronda del Mundial y yo aquí en la isla viviéndolo de una manera extraña. Ya estoy camino a Argentina en pocos días, para llegar para la segunda ronda, pero esta primera la estoy pasando como ninguna otra anteriormente. Mucho sol, calorcito, verano, buceo y un mar extraordinario, casa hermosa sobre la playa pero fútbol, está difícil.

¿Por qué? Bueno, luego de haber pasado diez días en Miami y New York para la época de mi cumple, volver a la isla fue un poco como el regreso en Lost de la 5ta temporada. ¿Se acuerdan los que volvieron a la isla, que cayeron en los años 70? Bueno, algo así.

Yo no tengo servicio de cable (ni televisor para el caso), Internet lo pesco en el restaurant Salt Raker o en el dive shop pero cuando hay lluvia está complicado y la verdad ver los partidos en Internet es un garrón porque por momentos es tan lento, que cuando festejás el gol ya te metió dos el otro equipo…


Digamos que me las estoy rebuscando un poco gracias a la solidaridad de un par de amigos que me permiten ir a sus casas a ver algunos partidos. Ellos no son muy aficionados al fútbol pero entienden mi pasión sobre todo cuando me preguntan alguna pelotudez tipo: -¿Qué “cuarto” están jugando ahora? (como si fuera un partido de basquet) y se me desencajan los ojos y la vena del cuello se dibuja clarita, clarita…

Hoy descubrí que uno de los almacenes dominicanos tiene TV y cable y el dueño se ve todos los juegos así que me voy a caer por ahí para ver algunos ratitos de los juegos que no me da para verlos enteros.


Este jueves no voy a bucear (obvio) dado que en mi horario, Argentina juega a las 7.30 y terminará tipo 9.30. Muy tarde para primer buceo.


Igual acá hay alguna gente siguiendo los partidos: los ingleses (que después de lo que hizo su arquero, miran para abajo..), algunos yanquis (mujeres generalmente), la gente de algunas otras islas tipo Jamaica, Haiti, Trinidad y Tobago, un par de alemanes y los pocos sudamericanos que andamos por acá. Creo que ahora somos un chileno, una brasilera, una venezolana y yo. No estoy segura.


Históricamente, además de nuestra selección, siempre mis favoritos fueron Alemania e Inglaterra. Esta vez, no. Supongo que en parte por estar viviendo en una isla rodeada de gringos en su mayoría, esta vez mi apoyo va para nuestra selección y las otras selecciones sudamericanas. Principalmente Brasil y Uruguay. Sí, señores. Ayer me alegré con los goles de Brasil (a pesar de que jugó medio horrible, digamos…) y seguiré a full con el espíritu Latino americano…


Es gracioso ver a la gente mirando los partidos en los lugares donde hay TV de acceso público, como el “Dominican Store”, (cabe destacar que TODOS los almacenes dominicanos se llaman “Dominican store” así que hay que aclarar cuál cuando uno dicen dónde compró las cosas… bue, ya saben cómo son algunas cosas acá J

Por empezar, siempre se apoya a cualquier equipo formado por negros o aquello que se le parezca, salvo que el no-negro sea un favorito (Argentina, Brasil, España, Alemania). Es decir ante un Japón-Camerún, se apoya a Camerún (obvio), Argentina-Nigeria (Argentina por ser favorito) pero si fuera "otra cosa"-Nigeria se hincha por Nigeria, Argelia-Eslovenia, se apoya a Argelia, Serbia-Ghana, se apoya a Ghana, Holanda-Dinamarca, ahí estamos jodidos aunque siempre algún negro juega para Holanda… pero igual generalmente Holanda es más favorito que Dinamarca…

Vamos a ver qué pasa con los próximos. Las transmisiones que llegan acá son solamente por Univisión así que quien ve los partidos se tiene que comer el relato en castellano generalmente de un par de locutores mexicanos. El de Argentina con Nigeria fue relatado por un mexicano junto con Chilavert. Se extráña el relato típico argentino pero bueno, prefiero en mexicano/paraguayo y no en gringo que parece que estuvieran relatando una operación de vesícula: re impersonal, super técnico y sin ninguna emoción.

Es increíble cómo el fútbol significa lo más impresionante en deporte para la mayor parte del mundo y sin embargo para los yanquis y los canadienses, es un deporte más.

Hace unos días, estaba en el bote para ir a bucear con un grupo de gente de Jamaica que trabajan para el Centro de Recursos del Medio Ambiente de Turks and Caicos. Eran unos cuatro jamaiquinos, tres de Turks and Caicos, un canadiense y yo. Todos, salvo el canadiense, estábamos hablando del Mundial. Y el canadiense en un momento dice: "Ahora que empieza ese Mundial, tienen tema para dos meses." Y uno de los jamaiquinos (que al igual que nosotros o inclusive los isleños, juegan al fútbol y ven todos los partidos) lo mira y le dice: "¿Dos meses? ¡¡El fútbol es tema para todo el año!! Ustedes tienen deportes de temporada…hockey, basquet, esas cosas. El futbol es SIEMPRE!!!" Je je Pareció una respuesta de porteño. Todos asentimos y lo miramos al canadiense como diciendo: Ubicáte, tarado, o te lleno la cara de dedos … LOL

En un par de días, les cuento sobre el trabajo que hice como “buceadora voluntaria” con esta gente de Jamaica y de la isla. Los veo mañana después de los partidos….

miércoles, 12 de mayo de 2010

Volver al futuro…

Creo que todos nosotros desde que éramos chicos (y aún ahora en algunos casos como el mío…) soñamos con esto de viajar en el tiempo. Ya sea al futuro para ver cómo iban a ser las cosas o al pasado para arreglar cositas que uno se mandó mal y … en fin.

Sin embargo, todo queda en esta fantasía cinematográfica y en el uso de tiempos verbales que expresan hipótesis y en general razonamientos semi absurdos de mayor o menor ridiculez: “Si yo pudiera saber a cuánto va a estar el dólar en octubre de este año podría decidir qué hago…” o “Si yo supiera si mañana va a llover o no… con este clima pedorro que tenemos…” en el caso futurista o para los nostálgicos “Si yo hubiera sabido que tu hermano se iba a llenar de guita, me hubiera casado con él y no con vos…” o “si me hubiese imaginado que a Curbelo lo iban a suspender, hubiese metido a Fontanello en el Gran DT”…

Sin embargo, cuando uno vive en un lugar como esta isla, se puede vivir una experiencia parecida al viaje en el tiempo.

El jueves 29 inicié un corto viaje de unos 10 días a Miami y New York para festejar mi cumpleaños y, de paso, hacer un break para evitar lo que acá llamamos “island fever” o fiebre de la isla. Es decir salirse un poco de lo que significa estar en un lugar donde hay opciones limitadas y no tener donde escaparse. De alguna manera también era para festejar mi reciente título de Dive Master y vivir un poco de ciudad.

Ya llegar a Miami es siempre una experiencia super linda. Por muchas cosas. Recuerdo que cuando vi “Up in the air” que no tengo ni idea cómo fue traducida en Argentina, pero es la peli con George Clooney, me sentí muy identificada con algo que dice el personaje principal y es que todas las cosas que a la mayoría de la gente le rompe las pelotas de viajar (el check in, preparar el equipaje, la espera en el aeropuerto, etc.) son super placenteras para mí. Esos detalles son parte del placer de viajar y ya lo eran aún cuando viajaba semana por medio a Honduras o Mexico.

Así que disfrutando también eso, llegué a Miami viajando en Business gracias a un ascenso de clase que tenía acumulado y me encontré con esto que es totalmente “futurista” para alguien que vive acá en la isla. Por empezar, los servicios funcionan. TODOS. Es más, los servicios existen. Para cualquier cosa. Hay Internet en todos lados y señal de celular en cualquier parte. Hay colectivos/buses o como se llamen (algo que no existe en la isla) y alternativas como tren por ejemplo. De pronto, ir a un supermercado y encontrar todo tipo de mercadería y de cada cosa, muchas marcas… Fui a Whole Foods (mi preferido!) y saqué fotos de todo. Estaba fascinada. Fruta, verdura, unas variedades de quesos... Me sentí como los tipos de Lost cuando encontraron todas las provisiones de Dharma Iniatiative.


Claro, yo tenía que pagar la mercadería que compraba, pero igual… Existe la posibilidad y, además, los precios son prácticamente un tercio de los precios en Grand Turk.

La primera noche la pasé en mi usual hotel de South Beach y luego me mude a la casa de mi amiga Idalmis, donde obviamente el agua no es un problema. Sin razón alguna, me sentía igual culpable si mis duchas duraban más de 10 minutos… Hábito isleño, obviously.

Con Idalmis, Zahira y Evelyn (mis amigas de Puerto Rico), nos fuimos a comer a diferentes restaurantes cada noche y disfruté mucho la variedad de comida, los buenos precios y el buen servicio. Además de divertirme mucho con ellas y disfrutar a full el hablar 100% castellano J Aprendí varias expresiones en portorriqueño J Fue un muy lindo feliz festejo de cumple.

Otra cosa: hay correo!!! En la isla el correo abre para el turismo (creo que ya se los dije). Para vender estampillas recordatorias los días que vienen los cruceros y también hay casillas de correo en número bien limitado. La única posibilidad hoy en día de conseguir una es esperar que alguien renuncie a la suya, se muda a otro país o se muera. O sea, que es posible recibir correspondencia en una de esas casillas o si no, FedEx. Enviar correo no es posible. Sorry, gordo.

Y además se puede usar tarjeta de crédito. Ahora acá estamos super limitados con ese tema pues de los 4 bancos que había, el más “local” digamos, fundió. Así que, como la mayoría de los negocios trabajaban con ese banco para su operatoria, por ahora no pueden aceptar tarjetas de crédito…

Así que llegué y me encontré que era volver al futuro donde alguna vez había estado. Ni hablar cuando llegué a New York… FUI AL CINE!!! Una emoción nuevamente estar en una sala con un sistema de sonido buenísimo y pantalla gigante, después de estar meses viendo pelis en mi laptop. Y ver carteles luminosos, algo que no existe acá (bueno, gracias que existen algunos carteles a veces, tema que ya hemos conversado en anteriores entregas… ejem).

Ya sé, se preguntarán: ¿Por qué entonces esta mina vuelve siempre a Grand Turk? Podría explayarme y explicar mucho, pero como dije anteriormente, a veces pocas palabras dicen mucho más. Otras veces, una imagen puede decir todo. Cada mañana, al levantarme veo esta imagen

e inevitablemente siento que no hay otro lugar donde quiera estar en ese momento y nada más necesito para sentir que la vida vale la pena. Qué importa el pasado o el futuro, si el presente nos hace sentir así.

Después les cuento sobre el regreso :)

jueves, 29 de abril de 2010

Cuando 3 palabras alcanzan...


Cuando me mudé a la isla fue con la idea de pasar unos meses y hacer un trabajo diferente (bartender /moza) con un nivel de responsabilidad mucho más bajo que el que habituaba tener en la compañía donde trabajaba como gerente de proyectos, con un horario re cómodo (de 12 a 18) pero por sobre todo, que me permitiera bucear algunos días por la mañana. El sueldo era bajo pero me permitía pagarme comida y buceo y viviría en la casa de Tonya, una de las dueñas del bar, quien se había ido a Canadá a tener a la bellísima beba Lola. Negocio redondo.

En ese momento no imaginaba que el buceo, si bien ya era una parte muy fuerte en mi vida, sería lo que la modificaría de manera tan fuerte.
Cuando mi permiso de trabajo terminó, me fui de viaje a Turquía con mi amiga Monica y de allí a Londres, a la fiesta de cumpleaños de Luke, el hermano de Felix. De ahi a Buenos Aires a pasar unos días y ver si podía extender mi licencia de trabajo. No, no era posible. Tenían pensado para mí un proyecto en República Dominicana.
Imaginarme nuevamente con tacos altos, maquillándome todos los días, combinando la ropa y sobre todo estando mínimo 8 horas en una oficina gerenciando un proyecto era ya imposible. La sola idea de estar en un espacio cerrado por muchas horas era surreal casi. Sin ver el cielo, sin ver el mar...no. Y pensar en estar sin bucear por varios meses??? Ni hablar. Y entonces, así, en un toque renuncié a la empresa en la que había estado casi 10 años para volver a venir acá a empezar mi carrera en buceo.
Hasta ahora no escribí en el blog mucho sobre la vida submarina en Grand Turk. Ya lo haré en detalle pues merece varias publicaciones, pero hoy quiero hablar sobre lo que el buceo fue y es para mí.

Es mucho más que ver la maravillosa vida submarina. Es más aún que la indescriptible sensación de estar en ese único momento donde no existe el pasado ni el futuro y que es como volar sin la posibilidad de caerse...
Para mí, fue descubrir lo que es amar algo tan profunda y apasionadamente que todo lo que relacionado con ello es interesante. Volví a Grand Turk e hice mi curso de rescate, que cambió mi forma de bucear radicalmente. Me hizo una buceadora más responsable hacia mí y hacia los otros. Luego hice resucitación y primeros auxilios y después Master Scuba Diver que son unas especialidades dentro del buceo (búsqueda de objetos y su recuperación, buceo libre, navegación), algunas obligatorias y otras optativas.
Y en diciembre arranqué haciendo el Dive Master que es el primer escalón en el buceo profesional. Es lo que permite que uno salga a bucear con un grupo de buceadores, guiándolos y haciendo su buceo más seguro e interesante. Uno los ayuda a prepararse para el buceo, los guía, les da soporte antes, durante y después del buceo si es necesario. Los lidera y cuida, digamos. Está bueno, más allá que hay distintos niveles de stress asociados pues siempre están los buceadores bárbaros que son un placer y te permiten disfrutar a la par de ellos, pero siempre también hay algún pelotudo que se cree Jacques Cousteau sin submarino y se manda reprofundo y hay que ir a buscarlo allá abajo para que no se gaste todo el tanque en dos minutos o tienen después algún problema de decompresión...Pero es tan fantástico estar allá abajo y ayudarlos a disfrutar ese mundo que vale la pena.

Es un proceso de aprendizaje y práctica que se puede hacer de varias maneras y en tiempos diferentes: un par de semanas o varios meses, dependiendo si uno quiere solamente tener la credencial que lo habilite o realmente entrenarse.
Yo, viviendo acá, aproveché al máximo y estudié todo todo todo para dar los 8 exámenes teóricos y disfruté cada una de las cosas que estudié: fisiología, física, actividades de buceo, teoría de decompresión, asistir a los instructores, equipamiento, etc.. Inclusive investigando los temas más allá de lo que se requería (algo inédito en mi vida de estudiante...).
Practiqué yendo en todos los buceos posibles, guiando grupos, ayudando en todo lo que se requería, tratando de prevenir posibles accidentes, ayudando a los instructores en algunos cursos, en fin, todo lo que pintaba. Aproveché lo más posible y fue también exigido y divertido al mismo tiempo. Dí mis tests en el agua en estas pasadas semanas y hoy finalicé.
Y encontré esto que mencionaba antes: que no importa la edad que uno tenga, cuando uno descubre cuál es la pasión en su vida, nunca es tarde para entregarse a ella y disfrutarla a full. No siempre la vida es tan generosa y no siempre estamos tan despiertos a ver qué es lo que realmente amamos.
Yo lo vi en la mitad de mi vida y fue imposible ignorar el llamado, por decirlo de alguna manera, aunque suene místico... Ahí nomás pateé el tablero y cambié el trajecito por el wetsuit y los tacos por las patas de rana. Y me di cuenta que si bien disfruté muchas cosas a nivel laboral, no hubo en todos los años que trabajé "indoors" (que fueron 34) ninguna vez que sintiera la plena felicidad que sentí ayer después del mediodía, cuando después de los buceos matutinos viendo hermosos delfines y terminar los tests, pude decir estas tres simples palabras: Soy Dive Master :)

martes, 27 de abril de 2010

Esta noche es la noche...

Bueno, sí. Cansada pero con todas mis cosas (bueno, la laptop no porque la estoy usando en mi antiguo hogar...) en mi nuego hogar. Esta noche, dormiré en mi hermoso hogar al lado del mar.
Terminé de empacar como a las 5 de la mañana porque interrumpí varias veces para chatear con un par de amigos que viven en lugares con zonas horarias muy diferentes. Pero valió la pena. Necesitaba algo de soporte on line amistoso y lo obtuve.

Bueno, estta mañana fui a buscar las llaves y de ahí a dar mis exámenes finales del Dive Master. Estaba realmente cansada y hacía mucho calor pero pude dar 3 de los 4 exámenes de natación y el ejercicio de rescate. Por lo tanto tengo que nadar las 400 yardas estilo libre mañana. Es la última cosa que me queda para ser Dive Master. Espero poder lograrlo. Parece tan difícil en este momento. Me siento cansada, con sueño y honestamente nunca traté de nadar 400 yards (que son como 400 metros) sin parar, en el mar. Pero es el último esfuercito y mi amiga Elena me dio una idea así como para motivarme mientras nado si es que me siento cansada. Yo lo voy a probar y si me funciona, mañana les cuento...

Volviendo al tema de mi casa, me sentí tan bien ahí. Cuando los dueños se fueron esta mañana, me tomé mi tiempo para sentarme con Paws (mi perrito) y mirar un poco alrededor. Este es Paws ...


Me sentí tan agradecida. Es como un regalo todo esto. Algo como la promesa de días felices (sí, suena re a propaganda pedorra de iglesia barata, lo sé, lo sé...) Pero es un lugar brillante (no se pongan de rodillas a rezar, se los ruego por favor!!!) Quiero decir que hay lugares que se ven como oscuros o deprimentes o tienen mucha historia personal alrededor ... Este no, es justo lo que yo quería y necesitaba.
Así que desempaqué y puse las cosas donde sentí que iban mejor y disfruté mi primer atardecer en el muelle (sí, tengo muelle propio...) Fue un momento perfecto. Y supe otra vez, exactamente igual que hace un año cuando me mudé a la isla, que no hay otro lugar donde quiera estar en este momento. Y no hay nada más que necesite para ser feliz que esta certeza de que siempre voy a seguir mis sueños.
Los veo mañana, che.
Acá les dejo la foto de mi primer atardecer en casa.

lunes, 26 de abril de 2010

Más de 13 meses de vivir acá ...

Bueno, mis queridos, luego de unos meses de silencio, acá estamos de regreso. Y dado que decidí también empezar un blog en inglés, no podía menos que, el mismo día, retomar mi querido blog en porteño para actualizarlos un poco. Si bien les debo las cosas que pasaron desde nuestro regreso de Argentina allá por fines de noviembre (pues pasaron, y muchas...) eso quedará para siguientes entregas...

Las cosas están cambiando un montón en estos días y quisiera ahora arrancar escribiendo al menos un poquito cada día ya que escribir siempre me ayudó a pensar mejor y sobre todo, descubrir algunas cosas.

Por ahora, quiero empezar por contar que hoy estoy a full empacando todas mis cosas pues me mudo del apartamento donde estuve viviendo desde más o menos julio del año pasado con Felix, mi novio y amor de mi vida, quien recientemente se volvió a vivir a Inglaterra. Así que este proceso de preparar cosas para la mudanza está siendo difícil y lento, dado que estoy tratando de hacer una especie de "limpieza y eliminación" y tratando de no quedarme enganchada en la nostalgia (ahora mejor que nunca sería usar la palabra saudades que ya sabemos no tiene una exacta traducción a ningún idioma pero es la que cabe mejor...)

Desde mañana a la nochecita estaré cuidando una casa divina sobre la playa. En realidad es parte de la casa, pues la sala más grande quedará cerrada como depósito.
Así que tendré un pequeño y perfecto dormitorio con una cama preciosa, tamaño Queen con esos mosquiteros que cuelgan del techo, una cocina gigante con todo lo necesario para que me den de nuevo ganas de empezar a cocinar todos los días, :), un baño afuera y además... una terraza espectacular sobre la playa con hamaca paraguaya, sillitas, mesitas, todo. Acá va una foto de la terraza, tomada hace unas semanas justo antes de una boda que se hizo ahí.


Y ésta es una vista desde la playa...




Yo adoro esta casa. Desde la primera vez que vine a Grand Turk pensé: "Cómo me gustaría vivir acá algún día.." Bueno, se me hizo.
Para hacer todo aún más perfecto voy a tener un perro llamado Paws (Patitas sería). Uno de los llamados Potcakes de la isla. Lindo, dulce y salvaje al mismo tiempo como todos ellos. Como se preguntarán que es un Potcake, les salvo la búsqueda en Google y les paso la definición de Wikipedia directamente: Son perros propios de Bahamas y Turks and Caicos de raza mezcla (lo que nosotros llamamos raza perro). El nombre potcake viene de la comida cocinada y probablemente quemada que quedaba en el fondo de las ollas (cooking pots) y era lo que se utilizaba como comida para los perros.

También estoy a punto de recibirme de dive master, con suerte en los próximos días. Estoy esperando dar mis últimos dos exámenes: un ejercicios de rescate y los test de natación. Estos últimos no me hacen muy feliz y que no soy una nadadora muy rápida y, honestamente, nunca probé si podía nadar 400 metros sin parar pero Mitch (el dueño del dive shop Blue Waters Divers donde estoy haciendo el entrenamiento y el capo de los instructores) dice que está seguro que voy a pasar. Me gustaría tener la seguridad que él tiene. Pero bueno, bucear es lo que más amo hacer así que esto es el último paso para convertirme en profesional en buceo.
Tengo que seguir empacando y hacer algunos llamados para un trabajito on line. (sí, a veces trabajo... necesito dinero para vivir. La vida en el paraíso no es gratis...)
Los veo más tarde o mañana.


Alineación al centro

martes, 23 de febrero de 2010

Sí, el regreso del blog!




Mis queridos lectores (que tal vez no sean muchos pero sí fieles...).
A mediados de octubre, hice un viaje de cinco semanas a Argentina acompañada de mi novio (primera vez que visitaba nuestro país...experiencia que da en sí misma para un blog totalmente nuevo...) y al volver a la isla, me encontré con un difícil período de adaptación. Les contaré en detalle las razones del mismo y cómo lo fui superando en mi próxima entrega, pero quería avisarles que el blog sigue vivo, si bien estuvo dormido por algunos meses.
Actualmente estoy por unos pocos días nuevamente en Argentina tomando una dosis de energía porteña, ya que necesitaba el contacto y amor de mi querida gente, la buena onda, bailar tango y, por qué no decirlo, disfrutar unos Havana y ver algún partido de Boquita (aunque no esté en su mejor momento...) sin la presencia británica, ya que el tema de tener que estar traduciéndole todo el tiempo las conversaciones o que mis amigos tengan que estar hablando constantemente en inglés es un embole... Además, hay cosas que nunca tienen la traducción justa o explicarlas lleva un siglo. ¿Como uno traduce sin perder la esencia, alguna de esas finas y elegantes frases populares, poéticas metáforas o elaboradas rimas nacidas del ingenio vernáculo?
Ejemplo 1: El que se quema con leche, mira una vaca y llora (ésta la he usado en inglés con una traducción algo así como "Those who burn their tongue with milk, they cry when seeing a cow..." o algo así...)
Ejemplo 2: El que se acuesta con chicos, amanece meado ...
Ejemplo 3: Es al pedo re-empujar, cuando la poronga es corta...
(Se aceptan comentarios con propuestas de traducciones...)

En fin. Era más fácil venir sola y no perder tiempo en traducciones precarias.
En unos pocos días, tendrán la siguiente entrega donde les contaré cómo fue mi encuentro con la isla allá a fines de noviembre del 2009, tras vivir nuevamente 5 semanas en Argentina, pero de vacaciones.
Van acá unas fotitos, esta vez no de Grand Turk, sino de nuestra breve estadía por aquí.